¡Todo el que quiso, votó!

Hubo retraso en el inicio de la votación y también preocupaciones legítimas, pero todo el que quiso ejerció ayer su derecho al sufragio sin coacción de ninguna naturaleza y ya al mediodía --al escribir esta columna--, el proceso se había normalizado en todo el país.

Falló en muchos lugares el sistema electrónico para identificar a los votantes inscritos en el padrón mediante la “captura dactilar o capta-huellas”, pero funcionó la contingencia para poner en funcionamiento el padrón físico que llegó en cada valija electoral.

La causa principal de esa falla inicial fue la renuncia a última hora de unos tres mil técnicos que debieron ser reemplazados en la madrugada del domingo, apenas a horas de iniciarse la votación, según explicó el presidente del organismo electoral, Roberto Rosario.

A pesar de que en la valija llegó también un instructivo impreso para aplicar el padrón físico si fallaba el digital --como en efecto ocurrió--, los integrantes de muchos colegios de votación se confundieron y esperaron el último momento para poner en vigor el plan de contingencia.

En algunos casos esperaron horas hasta recibir instrucciones directas de la Junta Central Electoral, lo que retrasó aún más el inicio de las votaciones. Algunas mesas del interior abrieron a media mañana.

Afortunadamente la situación fue salvada por la fluidez en el ejercicio del sufragio, el procedimiento de votación más rápido de los 21 anteriores desde el año 1962. Apenas se tomaba dos o tres minutos entrar y salir del colegio y tres ciudadanos podían votar simultáneamente.

...El San Juan Bautista En el colegio San Juan Bautista, del sector de Bella Vista, funcionaron 21 colegios electorales, y a las 12:00 del mediodía todos lucían despejados, y en la jornada de la mañana registraron una afluencia que superaba el 60 por ciento de los sufragantes en ese centro.

Voté a las 10:30 y ya a esa hora, en la mesa 0262-B, no había nadie en fila. Me tomó apenas un par de minutos desde el momento en que entregué mi cédula, me buscaron en el padrón físico --no funcionó nunca el padrón digital--, me entregaron las boletas, fui al podio, las marqué y las eché en las urnas...

Fue notorio el celo de los delegados de todos los partidos, la observación de algunas ONG’s y la orientación sobre la ubicación de las mesas de parte de los “acompañantes estudiantiles”, una gran cantidad de jóvenes voluntarios entrenados por la Junta para esos fines.

Hasta el mediodía la jornada electoral había discurrido sin un solo acto de violencia por lo menos bajo registro de los medios de comunicación.

Votaron “acechados”... Los candidatos presidenciales ejercieron el voto en las primeras seis horas una vez abiertos los colegios, en medio de un virtual asedio de los medios de comunicación.

Luis Abinader sufragó cerca de las 11:00 en el colegio Babeque de la Roberto Pastoriza; Danilo Medina votó a la 1:00 en el colegio María Auxiliadora, del barrio San Juan Bosco, y ambos tuvieron en común la presencia multitudinaria de reporteros que ni siquiera les permitieron la discrecionalidad del voto.

La vicepresidenta Margarita Cedeño se vio precisada a pedirles a algunos reporteros que le permitieran el derecho a la discreción para marcar las boletasÖ

ÖEn todas partes del mundo, menos aquí, los periodistas permanecen fuera de los colegios electorales para garantizar la privacidad del sufragio.