Se nos fue un grande!

Hola Fiebruses. En estos 50 años (casi 51) que Dios me ha permitido vivir, he tenido la oportunidad de conocer gente extraordinaria. Personas que se destacan de una forma u otra, y que son valoradas ya sea por su trabajo, por sus aportes a la sociedad, por su familiaridad, por su desprendimeinto o por cualquier otro atributo que le haga destacar entre sus congéneres. Uno de ellos nos dejo la semana pasada. Me refiero a Nelson Homero Saviñón Guerrero. Nacido un domingo 17 de diciembre de 1940, Homero fue un hombre que supo predicar con el ejemplo. Tuvo una bonita familia con su esposa Ramonita Roldán, procreando 2 hijos: Kathia y Miguel, los cuales les legaron 5 nietos: Maria Elisa, Alejandra, Miguel Alonso, Diego y Lilly. Homero fue un hombre de carácter férreo, de voz ronca, “cara dura”, temperamento volátil, y era difícil no darse cuenta de su presencia. Amaba la vida al aire libre, y por eso sus grandes pasiones eran la pesca, la cacería y naturalmente el golf. Tuvo durante muchos años un evento denominado “Torneo Homero Boche”, fiel reflejo de su personalidad, una máscara que escondía el verdadero ser humano detrás de ese personaje que se inventó y que fomentó: el de un hombre “difícil y agrio”. La realidad es que Homero era un hombre noble, con sentimientos de amistad como pocos. Amaba ir a su segunda casa, el Club de Caza y Pesca de La Romana. Allí, entre tragos, música y viejas historias y anécdotas compartía con sus amigos de siempre, y saludaba a su manera a todos los que llegaban. El golf le debe mucho a Homero, pues junto a una pléyade de romanences fomentó la práctica del golf ente los jóvenes de La Romana, los cuales lograron que “El Central” apadrinara y aupara el nuevo talento que surgía. Hombre de deportes, se metió de lleno en fomentar el apoyo deportivo en La Romana, llegando a ser incluso Vice-Presidente de Los Toros del Este. Recibió en vida innumerables reconocimientos, y su ultimo adios, colmado de amigos, es quizás uno de los más importantes, pues cierra un ciclo del que ninguno escaparemos: la parca. Ve en paz, Homero-BocheÖ..siempre te recordaremos.

Mantengan la bola en el fairway!