Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

despedida

Miguel Pineda, un maestro inolvidable

Pineda fue un amigo leal, un artista golpeado por las condiciones de vivir en un país donde el arte no significa otra cosa que salir al mundo a mojarse en medio de una vaguada.

Miguel Pineda

Miguel Pineda

Lo conocí una de mis tardes en Editorial Santillana. Por encima de la ropa se notaba su condición de artísta auténtico por esa manía de no sobrealir. Miguel Pineda, era un artista parco al hablar, como si palabra no fuera lo suficientemente poderosa como para hacerla sentir.

-Eso le pasa a los grandes artistas -le dije a un amigo cuando se marchó. Antes de salir de la empresa, el maestro hizo gala de un poderoso silencio que cubría su rostro, sus pasos y su mirada, perdida en algún punto distante, igual que el arte que salía de su pincel.

Miguel Pineda acaba de morir. Fue un artista de pies a cabeza cuyo nombre descansará en las páginas sagradas de la patria hasta que el tiempo se apague.

Le decíamos cariñosamente “cosita” por aquello de recordarle su asombro ante un oscuro persona que intentó engañarlo con la publicación de un artículo sobre su obra que nunca se publicó, porque el susodicho de exigía monedas a cambio.

Pineda fue un amigo leal, un artista golpeado por las condiciones de vivir en un país donde el arte no significa otra cosa que salir al mundo a mojarse en medio de una vaguada.

Y falleció de la misma forma en que transcurrió su vida, silenciosa, sin reclamos, con la inmensidad del arte retratada en sus cuadros que jamás le reclamó a nadie.

Tenía 62 años. Permaneció varios días ingresado en un hospital de esta capital por quebrantos de salud. Los familiares se encargaron de trasmitir la noticia que ha dejado en vilo a quienes lo conocimos y podemos dar fe de su ética y nivel profesional.

Nacido el 8 de mayo de 1962 en Santo Domingo, el pintor dominicano perteneció a la generación de los 80, realizó sus estudios artísticos en la Escuela Nacional de Bellas Artes desde 1978 hasta 1985.

Lo extrañaremos siempre. Nos dejó una obra artística valiosa que permanecerá como referencia imborrable dentro del catálogo de las artes visuales dominicanas.