Poesía

Quizás nunca leeré un poema

Inventivos, inteligentes y, más que nada, íntimos son los versos encontrados en la colección: “Quizás nunca leeré un poema”, de la mano del periodista y escritor Daniel Johnson Benoit.

Aquí campean una selección de textos escritos durante varios años, y que utiliza como lienzo para retratar sus más profundos sentimientos y vivencias.

Con una mezcla de temáticas peculiarmente honestas, como odas al amor, la crisis de la identidad y la melancolía del pasado, Benoit ofrece una mirada hacia el fondo de su ser, que logra, de manera elegante, rozar el espacio entre lo mundano y lo trascendente.

Este tomo se reúne más de 40 poemas donde destacan varias gemas.

“Murió el Amor” es una reminiscencia agridulce de un amor fugaz que con el tiempo se marchita, y cuyas imágenes precisas logran evocar el sentimiento de dos amantes viviendo el pleno zénit de su relación: El amor entonces/ se convirtió/ en la sangre de nuestras venas/ el espeso sudor/ de nuestros cuerpos/ el motor que movía/ nuestros impulsos./ Pero el amor envejeció/ poco a poco fue muriendo:/ murió de viejo/ murió de viejo/ murió de nada.

“Salmo” toma la forma de una oración dirigida a Dios, que resulta especialmente significativa al mostrar el empeño de la Fe a pesar de las respuestas silenciosas de lo divino: Señor, no te dilates en tus promesas/ ya que algunos las tienen por tardanzas,/ dudan de que tú nos escuchas,/ no nos permitas flaquear en la espera/ de tu inapelable y bienhechora voluntad.

Daniel Johnson Benoit nos regala en este libro sus ideas hecha sensación e imagen poética, un caleidoscopio de versos que rozan el erotismo, la elegancia y la reflexión a partes iguales.

Tags relacionados