“Zozobra”, de Zuleika Pagán López
En esta ocasión, tenemos a una poeta puertorriqueña, ganadora del Premio Internacional de Poesía Joven en la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2009, con el texto “Zozobra”. Vamos adentrarnos en él para experimentar la experiencia de esta joven, nacida en el 1982. Expondré las impresiones de esta poesía que se instaura en el ara de la rebeldía. Supongo que ha venido con ella desde la infancia porque en la gran mayoría de los poemas está presente o sugerida. Obviamente, la estación receptiva se libra en ese tiempo. En principio, la asocié a los poetas malditos, entiéndase como subjetividad aislada contra la hipocresía del mundo de los adultos. Tengo la certidumbre de que ésta se instauró hace tiempo, que ha llevado consigo hasta plasmarlo en el poema. La poesía plasma imágenes que se encarnan en breves poemas que golpean manifestando la zozobra de una infancia infeliz. Lo primero es la fragilidad del infante y, desde el discurso, sabemos o intuimos que estamos ante una vitalidad fallida en sentido estricto. Rebelión que no repara ni siquiera en el suicidio; que toda angustia que no es vivida no es tal, que el amor es no saber quién sale ganando y no es, en sí, un placer, tal vez, una adversidad. Es el reino del mal en sus diferentes maneras que rige la experiencia vital y poética. Una subjetividad opuesta a lo que se supone un bien. La hipocresía, su verdadero objeto. La diferencia entre el ideal heredado y lo aprendido bajo un inquietante padecer.
Diría que es una poeta en el ala maldita de la vida. Existe un hallazgo: El mal hay que vivirlo con intensidad. Los poetas malditos no son un movimiento literario, sino una manera de entender la vida. Es un destino. Desde su madriguera, lanzan dardos contra la vida ¨normal.¨ Están marcado por la bohemia y por sensaciones desordenadas. Absolutizan el reino de las pasiones. Pero en Zuleika son señales de una rebelión.
Coelho,
Mi venganza contra el mundo
Es la gaveta de mi escritorio…
(Pág. 14)
Nada detiene el deseo que arrastra hace días
----duradero como bastoncillo de navidad---
una magnum 357
dos balas
y el ánimo de ensuciar la casa
con el mismo gusto que la aseo a diario…
(Pág. 19)
Toda rebelión individual es un acto que purifica el aire enrarecido de lo existente, una alerta ante aquellos que son indiferentes o que están dormidos. No hacemos de ella una certeza, porque las rebeliones carecen de programa o sustitución, como las revoluciones, más bien, absolutiza lo que se adversa. Un testimonio, un observatorio oculto e injusto. Zozobra muestra una injusticia desde una instancia primaria, vulnerable y regida por el silencio.
rabia
te amo más que nadie
porque te conozco
(Pág. 49)