La nueva embajada de Corea está para quedarse
Desde años atrás, la República de Corea ha venido presentando actividades de folclor, artes visuales, deporte, música y cine. Sin embargo el país no cuenta con un centro cultural dedicado a la exhibición de esta identidad.
La preocupación y el interés por mostrar a los dominicanos “Corea en todos sus aspectos”, llevaron al embajador Kang Sung-zu (2010), a crear un espacio para ensañar y exhibir la cultura de su país. Desde esa fecha se incrementaron las presentaciones culturales coreanas.
Hoy en día, la República de Corea tiene una nueva sede diplomática, construida con sus propios esfuerzos y recursos. Tal vez sea la segunda mayor en dimensión (un edificio de cinco plantas) y proporciones de cuantos hay en el país, después de la de los Estados Unidos.
Esa sede se convertirá también en un activo centro cultural con biblioteca, cineteca, salón multiusos y otros espacios para acoger iniciativas de diversa índole de promoción de la cultura y el arte coreanos que practican los dominicanos, en especial, las jóvenes generaciones.
La biblioteca
Un espacio muy bien diseñado y preparado en función del disfrute cultural, presenta una selección de publicaciones y literatura de ese país. Las estanterías están cargadas de libros; algunos dinámicos hechos especialmente para niños, otros de diversos géneros, y revistas, y una colección con cientos de películas coreanas, que no solo revelan el nivel de talento de la nación o el intento de dar presencia en el cine nacional, sino el esmero y apreciación por sus rasgos característicos.
Vitrinas
El propósito de dar a conocer las raíces de este país además de literatura y audiovisuales, abarca objetos que representan la alimentación, los productos de belleza, el turismo del país, las reliquias artesanales y otras particularidades.
Bebidas como ‘aloe vera y red grape’, bolsas de papitas o frituras y otras comidas originarias de Corea, se encuentran en otra de las vitrinas.
Taek Jin Han, segundo secretario de la Embajada de Corea considera que además de presentar libros, mostrar ejemplos de productos elaborados en su país, forma parte de su identidad; para que “la gente conozca todo lo Corea tiene para ofrecer”.
Uno de los objetos que se exhiben en la estancia del Faro Colon, también está en este ‘pedazo de Corea’: El incienso de celadon, considerada como una de las porcelanas más representativas.
Los conocidos ‘abanicos de mano’ con pinturas en forma floral, y los objetos artesanales, elaborados por los coreanos son muestra de creatividad.
Por sus características y colores, resaltan las mascaras sostenidas en la parte superior de cada vitrina.
Este espacio alberga artículos que revelan los símbolos, los valores, la identidad y cultura de la República de Corea, para que la gente conozca este país y todo lo que tiene para entregar. Otros elementos como política y relaciones internacionales pertenecen a los planes futuros de esta colección.
La inauguración del nuevo edificio de la Embajada de Corea, no solo es un paso a para una nueva sede diplomática, sino que significa un compromiso de ese país con República Dominicana; al alcance de todos los dominicanos amantes de esa gran cultura.