Narrativa
Entre cuentos y relatos cortos
Su más reciente obra forma parte de la colección “De cuerpo completo”, compilación que ha venido realizando desde el 2014 y que recoge todas sus obras narrativas y teatrales.
Portada. Esta es el más reciente material literario presentado por Reynaldo Disla.
Reynaldo Disla no se detiene. Su pasión por las letras y el teatro lo transmite en cada obra realizada. Desde pequeño le apasionaban las palabras y la unión que estas hacen hasta conformar una oración, una frase, un párrafo, toda una historia.
Recientemente colaboró con la Biblioteca Infantil y Juvenil, para la elaboración de los diálogos de un comic del clásico “Ahora que vuelvo Tom”, de René del Risco Bermúdez.
Ganador del Premio Casa de las Américas de Teatro, 1985, por su obra teatral “Bolo Francisco”, Disla ha recopilado sus obras para crear la colección “De cuerpo entero”, que recoge en cuatro volúmenes todos sus trabajos.
Esta colección empezó a editarse en el año 2014, y hasta ahora consta de los libros de cuento “Historietas” y “Vía intestinal y otros relatos”, y de la pieza teatral “El afanoso escribano Baltasar López Castillo”. El pasado miércoles se puso en circulación el volumen número cuatro, “Jardín de Catástrofes”.
La novedad Disla ama escribir. Transmitirles sus vastas experiencias a niños y jóvenes es para él un placer y una paga. Sin embargo, no deja de lado esa pasión que siente por el escenario, de manera que a través de sus enseñanzas en la Escuela Nacional de Dramaturgia, aporta para que el país cuente con una generación de calidad delante y detrás de bambalinas.
Sus cuentos, según señala Rafael García Romero, “tienen en común las reacciones que provoca su lectura. Ninguno deja indiferente. Personajes extraordinarios, pero creíbles. Sorprendentes vuelcos del destino. Síntesis en la narración, las acciones descritas y los diálogos”.
Si bien es cierto, cada encuentro con los escritos de Disla, provocan a la lectura. Su nuevo libro, “Jardín de Catástrofes”, no es la excepción. Con personajes reales, extraños e inusuales, este autor permite al lector identificarse con más de uno de sus relatos cortos.
Además es necesario resaltar de estas historias, el dominio de la oralidad y el uso acertado de herramientas teatrales. En varios cuentos, las ilusiones imaginadas inciden en la realidad de los protagonistas, hay una visión de lo fantástico como vida cotidiana, y un despliegue de enfoques narrativos que muestran la especialidad de Disla como creador de microficciones.
Este libro de microrelatos, contiene además 52 gráficas representativas que acompañan cada cuento, los cuales fueron realizados de mano del autor.
Con respecto a su nuevo volumen, el autor expresa: “han surgido, muchas veces, de repente como apuntes anecdóticos; luego, reescritos y contados por sus protagonistas. Son historias intimas, trágicas, expuestas desde el humor involuntario de cada narrador; hay realidades convertidas en ficción por algún pensamiento paranoico”.
Reynaldo Disla además de escritor, le gusta ser parte de los formadores de las nuevas generaciones de actores de teatro.