¡El sistema ha fallado!

Cuando surge una alerta de este tipo las personas corren a reparar los errores, porque el sistema debe funcionar a la perfección para cumplir su trabajo, pero la falla que voy a describir es precisamente lo que se busca que pase con este sistema en particular. El sistema educativo.

La educación de la mano con los valores, son las bases del comportamiento de los individuos, estos elementos, con la ayuda de otros, son los que determinan las decisiones que toman las personas y en base a esto, trataré tres puntos sobre el sistema educativo.

1. Tendencias industriales

El sistema educativo fue creado para formar personas que obedezcan y sepan cumplir órdenes, de hecho, esto es lo que el sistema premia. Las ideas no tienen lugar, lo que importa es saber recitar información, sin importar si la comprendes o no, mientras puedas reproducir al pie de la letra lo aprendido, serás bien recompensado.

Todos deben vestir igual, obedecer una campana que indica que hacer en cada momento, tu nombre no es importante, pues ya eres un simple numero del montón, debes sentarte donde se te indica y hacer todo lo que se te pide en el tiempo asignado. Esta realidad me lleva a preguntar lo siguiente ¿Qué diferencia hay entre una escuela, una cárcel y un ganado de vacas?

2. Exceso de contenido

Seis diferentes materias en una tanda, cinco días a la semana, repartidas en tiempos de treinta a cuarenta minutos. ¡Demasiado contenido para un solo día!, ¿y qué tal si en vez de dividir una materia tres días a la semana por sesiones de treinta minutos, tomamos un solo día con una sesión de una hora y media para desarrollar el contenido? ¿No sería más factible?

3. Abolición de la creatividad

En el sistema actual, los estudiantes deben enfocarse en entenderlo, cuando la realidad debería ser lo contrario, el sistema debería enfocarse en lo que el estudiante quiere, para explotar al máximo ese potencial. ¿O no se supone que cada quien se dedica a hacer aquello para lo que es bueno?

“Yo creo que, originariamente, el cerebro de una persona es como un pequeño ático vacío en el que hay que meter el mobiliario que uno prefiera. Las gentes necias amontonan en ese ático toda la madera que encuentran a mano, y así resulta que no queda espacio en él para los conocimientos que podrían serles útiles, o, en el mejor de los casos, esos conocimientos se encuentran tan revueltos con otra montonera de cosas, que les resulta difícil dar con ellos.“ Sherlock Holmes, Estudio en escarlata.

Vivimos una lucha constante para que las personas se adapten al sistema, cuando debería ser el sistema que se adapte a las personas. Si queremos una sociedad diferente, debemos construirla comenzando por donde se debe, por las bases.