La última crónica del infierno, de Rodolfo Báez

La literatura joven trae consigo una estela de duda y esperanza. También ímpetu y entusiasmo. La inexperiencia es colmada por el aprendizaje que otorga el tiempo. El cuento es un género que sólo el oficio puede revelar. Ante un cuento sabemos si hay plenitud o medianía. Cultivarlo exige una atención minuciosa si queremos dar con un buen cuento. Hace poco me encontré con el libro de Rodolfo Báez: “La Última Crónica del Infierno”. Joven escritor nacido en 1983. Lleva en su aval una docena de libros publicados y esto me ha sorprendido. La cantidad nada dice, sin embargo, impresiona. Me atrae su pasión porla literatura. El libro contiene nueves cuentos que mantienen el interés del lector. Esto supone, desde ya, un logro importante.No podemos esperar que todos los cuentos de un libro sean de igual calidad. Que varios cuentos sean buenos, es un triunfo. Encontré varios en el texto de Rodolfo Báez. El cuento “La Rebelión de las Moscas”, influenciado por “Los Amos” de Bosch, logra un texto fantástico. Bosch apunta hacia la desigualdad social y Báez a la desgracia individual. El otro, “Jaque a la Dama” donde la trama se desarrolla por medio de la computadora. El personaje se infiltrar en la de la primera dama. Consigue la clave por pura suerte, como una posibilidad en cien años. El cibernauta inicia su aventura con un tiempo pautado: media hora. Su aventura consiste en transferir 40,000000 millones de la cuenta de la dama a una que él ha creado sin su verdadera identidad. Mientras actúa. Antes de lograr su objetivo, tocan la puerta y soldados, vestidos de negro, penetran violentamente para apresarle. Este cuento presenta una realidad de actualidad, es decir, el mal uso de los medios informáticos. La ilusión no permite que la razón gobierne nuestras acciones. “La Última Crónica del Infierno” es un cuento cruel. Como todo infierno. El tema: incesto. Un incesto que parte del complejo de Electra freudiano. La crónica es una visión de la sociedad erigida sobre la base de la iniquidad, la enajenación, el dolor y el odio. El vacío dinamiza la pulverización del espíritu y de los valores esenciales para cualquier civilización.En torno al texto veo algunas novedades, como no poner las rayas de los diálogos, que, en cierta forma, dificulta la lectura. Otra es que ningún escritor se resta lectores al narrar desde el punto particular de una ciencia, un oficio especializado o un deporte. Porque aquellos que no dominen el reglón aludido, pueden no interesarse, por lo que entusiasma al escritor. Siempre debe hacerse desde un punto generalizado. Me refiero al cuento “La Partida”. Báez se muestra como un buen y provisorio escritor que, con los años, conquistará el esplendor del gran cuentista.