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SENDEROS

Cuidado con el culto a las tecnologías

El modernismo nos ha traído también muchas cosas que no conocíamos hace unas décadas. Con el advenimiento de la era tecnológica han llegado a nuestra realidad situaciones que tampoco pensábamos en el pasado, pues el internet puede ser una herramienta bastante útil y puede también mermar la capacidad investigativa del ser humano, ya que al volverse la información tan accesible los estudiantes simplemente leen y copian sin ni siquiera poner en duda la fuente de dicha información. Esto puede ser peligroso, sobre todo para aquellos que andan en busca de hacer el mal, ya que tienen a la mano toda la información necesaria para llevar a cabo sus más oscuros deseos, lo cual nos lleva a replantearnos si el internet ha sido una herramienta para potenciar o para acomodar a las personas en el mundo informático de hoy.

Los videojuegos se han convertido en verdaderos cultos a la violencia en su mayoría, y los que promueven temas culturales no tienen el “encanto” de aquellos que por su realismo y violencia son más atractivos mercadológicamente, al ofrecer imágenes violentas y más realistas. Tristemente, los temas educativos no tienen personas agrediéndose unos con otros y usando armas, o carros a altas velocidades, simplemente elevando la muerte como cultura. Pero, cuando una persona se sale de la realidad y hace verdaderas masacres los que promueven esta subcultura dicen no tener la responsabilidad de la sanidad mental de nadie, y manejan un negocio que produce millones de millones de dólares al año. La falta de conciencia y de ética por parte de aquellos que solo piensan en vender hace que los jóvenes queden a merced de una industria sin regulación y sin moral ya que los temas amorales como las drogas y la prostitución tienen incluso su propio segmento y son de los que más venden.

La mercadotecnia incluso usa el sexo, el cual es expuesto como la eterna fuente de placer a una juventud que empieza a confrontar todo lo que la sociedad no quiere que adquiera, pero que a la vez se lo deja de forma virtual. El cine, las series televisivas, las telenovelas, los anuncios de medios escritos o digitales, usan al sexo como una forma de atraer tanto a los jóvenes como a los mayores.

Con el advenimiento de los teléfonos inteligentes la situación parece haberse agravado, ya que estos son en sí pequeñas computadoras que tienen la capacidad de obtener toda la atención de quienes los usan, llegando a niveles de completa atención que pueden fácilmente convertirse en adicciones. Sin contar con toda la potencialidad de peligros latentes como la pornografía, y de predadores sexuales que pueden ocupar al internet que llega a los “smartphones” con una facilidad nunca antes imaginada. Los adolescentes nunca habían estado tan expuestos a tantas áreas que, así como los potencian, los pueden afectar, sobre todo porque no han alcanzado una madurez emocional para enfrentar la inmensa cantidad de información a la que pueden acceder sin dificultad alguna.

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