Crecimiento espiritual

El concepto Dios no escapa a la diversidad: para unos, “el anciano de barbas blancas”, para otros, un ser superior, el Gran Arquitecto del Universo, el Absoluto, la Energía, o cualquiera de avatares que han venido “en su nombre”. Discutir quién tiene la razón es entrar en discusiones fútiles que nos separan. Deberíamos amarnos más trascendiendo los egos deseosos de imponer “su verdad”. Orar y meditar son disciplinas esenciales.

La necesidad de llenar vacíos existenciales, encontrar alegría y sanidad, el servicio, el altruismo son sólo algunas razones que nos motivan a adentrarnos al sendero espiritual. Se requiere decir un sí enérgico y comprometido para alcanzar los efectos anhelados. Así lo corroboró el padre Arico, de EE.UU., miembro fundador y vicepresidente de Contemplative Outreach, -¿Es tu ‘sí’ un ‘sí’, o realmente un ‘quizás’?’ Él afirma que existe mucha energía cuando asentimos mientras restamos fuerzas cuando estamos vacilantes. Necesitamos confiar en los procesos aún en las crisis.