Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

¿QUIÉN ESTÁ EDUCANDO AL PUEBLO?

“Jesús nos convoca a perdonar siempre”

Avatar del Listín Diario
Maruchi R. De ElmúdesiSanto Domingo

“El perdón es un don de Dios”, dijo el Papa Francisco en su viaje por Colombia, en esta semana pasada. Pero perdonar es un proceso largo. Camino a largo plazo. Ver la paz al lado de la justicia. “La sociedad no puede vivir bajo la ley del más fuerte, sino de la ley que trabaja por el bien de la comunidad”.

El Papa Francisco celebró una misa por la paz y la justicia y el evangelio del día fue sobre las palabras de Jesús a Pedro, cuando no pudo tener una gran pesca: “Rema mar adentro”, y él, cómo se lo dijo Jesús, lo hizo, a pesar de haber tratado mucho y no conseguir nada. Era la primera vez que Jesús predicaba junto al mar de Galilea. El mar representa a todos los pueblos. Nosotros decimos “un mar de gentes”. La palabra de Jesús convierte corazones. Es una palabra probada en la acción, no desde un escritorio. Es una palabra que sirve tanto para la seguridad de la orilla como de la inseguridad del mar. Vemos inocentes que claman al cielo. Y vemos entonces las tinieblas de los que se vuelven insensibles ante el dolor de tantas gentes. Podemos tener entonces discursos de inseguridad. Esfuerzos que han terminado en nada. Sin embargo, Pedro sabe lo que es trabajar sin lograr resultados. Pero, también podemos confíar como Pedro en que Jesús le invita a transformarse en un nuevo pescador, cuya misión es llevar a sus hermanos el Reino de Dios. Pedro pidió ayuda a sus amigos de las otras barcas para que le ayudaran con la pesca. Así nosotros debemos llamarnos unos a otros, hacernos señas como Pedro a sus amigos, y lograr que nadie quede ante el peligro de la tempestad. Llamar a todas las familias que son Santuarios de Vida, promoviendo sus derechos. Ser constructores de la paz y promotores de la vida. Saber que la guerra comienza en el corazón del hombre. Pero, en ese mismo corazón se encuentra el no poder perdonar al otro. Y como le pedía una señora al Papa Francisco en las peticiones, que le ayudara a perdonar, porque a ella, le habían matado a toda su familia, su esposo e hijos, y ella no podía perdonar. Me imagino que ante esa mirada de comprensión al Papa Francisco, ella comenzó a perdonar. El Señor me ha dado la gracia de perdonar a todo aquel que me ofende. Yo no guardo rencor a nadie, a pesar de cosas que han ocurrido en mi vida. Porque pienso que no vale la pena mortificarse por eso. San Pablo nos dice “que donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia”. (Romanos 5-20). Amén.

Tags relacionados