Ideando

Eslóganes famosos

La palabra “eslogan” tiene su origen en el gaélico escocés “sluagh-ghairm”, que significa “grito de guerra” o “grito de batalla”. A lo largo del tiempo, esta palabra evolucionó y fue adoptada por el inglés como “slogan”.

El eslogan es la manera más breve de sintetizar las bondades y atributos de una marca. Son esas frases que, como un rayo, iluminan la vida de los productos y se hacen eternos en la memoria del público. Cuando el creativo los crea, trata siempre de apegarse a las cualidades que pudieran ser únicas y diferenciadoras de una marca.

Luis Bassat, el grandioso creativo español autor del Libro Rojo de las Marcas, dice que “el eslogan es la celestina entre el consumidor y la marca”.

En un reciente trabajo publicado por el colega Osiris Sosa acerca de este tema, señala lo siguiente: “un buen eslogan no solo comunica la propuesta de valor de una marca, sino que también establece una conexión emocional con el público. Algunos eslóganes logran tocar fibras emocionales que resuenan con la audiencia, generando una lealtad duradera. La asociación de emociones positivas con una marca a través de su eslogan puede influir significativamente en las decisiones de compra y fomentar la lealtad del cliente”.

“En el vasto mundo de la publicidad, donde la atención del consumidor es un recurso escaso, los eslóganes se erigen como una herramienta fundamental para capturar la imaginación y dejar una impresión duradera. Un buen eslogan no solo es memorable, sino que también encapsula la esencia de una marca, producto o servicio en tan solo unas pocas palabras. Este breve pero poderoso mensaje busca conectar emocionalmente con el público objetivo y diferenciar a la marca en un mar de opciones”, apunta Osiris Sosa en su trabajo sobre este tema divulgado por PUB 101, el Podcast.

Hay eslóganes tan poderosos que se dan el lujo de prescindir del nombre de la marca y a pesar de ello ser evocados con precisión, por ejemplo: Hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás existe.... Probablemente todo el que escucha o lee esta expresión sabe de quién hablamos sin tener que mencionar la marca. Cuando alguien en nuestro país escucha la expresión Kekeeeeee, ahí no dice…inmediatamente ese slogan lleva al público hasta una marca posicionada en la mente de los consumidores gracias a ese grito.

La sencillez debe ser una de las principales virtudes de un slogan. Debe decir mucho con poco. Y si involucra la marca, mucho mejor, como es el caso de Coca Cola, la chispa de la vida.

Muchos eslóganes criollos han trascendido y han obtenido un alto grado de reconocimiento en el mercado, tanto, que todavía hoy siguen siendo recordados por sus contemporáneos. Banínter, todas las posibilidades; Jumbo, lo máximo; arriba el sabor nacional del cigarrillo Nacional; no es cuestión de ñeñeñé, es cuestión de papeletas, del Banco de Los Trabajadores; República Dominicana, inagotable, del Ministerio de Turismo; ¡ Qué bueno que vino!; Su derecho a escoger, de Tricom; calidad todo el tiempo, de Barceló; Gomas por un tubo, de Hylsa. Todos estos eslóganes, entre muchos otros más, son de la autoría Nandy Rivas.

René del Risco es el autor de un eslogan que todavía hoy sigue vivo y tiene altos niveles de recordación entre los dominicanos: Sabor que empieza en el aroma, de Café Sato Domingo. Igualmente un eslogan que hace alusión a la competencia: ¿ cómo te quedó eL ojo, forastero ? del cigarrillo Montercarlo. También son de René del Risco: desde la varilla inicial hasta la pintura final, de la ferretería Haché; Lo más puro de aquí, de Leche Rica; donde todo es más fácil, de la Asociación La Nacional de Ahorros y Préstamos; calidad de gente que progresa, de César Iglesias; entre otros excelentes eslóganes que aún recordamos.

El banco que da la mano, de Ademi; Ciclón levanta el ánimo, levanta todo, de esa bebida energizante; y, donde tú cuentas, del Banco BHD, son eslóganes muy reconocidos que produjo Freddy Ortiz para esas marcas y que tienen reconocimiento en el mercado.

Es grande el número de eslóganes que tienen memorabilidad en el público criollo: la mejor cerveza, el verdadero sabor, de cerveza Presidente; Oh, Toshiba, lo mejor; el sabor que me fascina de Victorina; República Dominicana lo tiene todo, del Mitur; échale Kendal y dale con confianza, de los lubricantes Kendall; un brazo de poder en cada cucharada, de Forty Malt; la tienda siempre llena, de La Sirena; jabón Candado, lava la ropa, le quita el sucio y le rinde más; César Iglesias, calidad de gente que progresa; basta con una mano de pinturas Domastur; Xerox, lo demás es copia; ponle Cometa, ahí es que prende; Todos estos eslóganes, y otros tantos que registra la publicidad local, se han perpetuado en la memoria de los dominicanos y en la mayoría de los casos son de la autoría de creativos dominicanos.

Invitamos y animamos a los creativos dominicanos y a los publicitarios todos a colaborar con nosotros haciéndonos llegar otros eslóganes que hayan sido de mucho impacto en la publicidad local para ampliar este trabajo. Si al mismo tiempo conocen los autores de los mismos, mucho mejor.

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