Desde mi pluma

Los jóvenes así

Siendo casi imposible pasar por alto el aberrante suceso de la Ciudad Colonial, estaba determinada a opinar esta semana sobre los actos protagonizados por jóvenes en ese espacio. Pero creo que se ha dicho mucho sobre lo que todo esto refleja de la debacle moral, educativa y cultural en la que nos encontramos como sociedad desde los últimos años.

Sin embargo, esos jóvenes incontrolables, indecentes y desorientados no son la generalidad. Y si usted lo duda, dese una vuelta por las universidades de nuestro país, por las estaciones de transporte público, o simplemente deténgase en “hora pico” en una calle concurrida y observe.

Le aseguro que verà a màs de un joven dominicano trabajando, estudiando, o haciendo ambas cosas a la vez, concentrados en su futuro, luchando por sus sueños y por el bienestar de sus familias, yendo detrás de las oportunidades que no se le han dado, sin escudarse en la pobreza, sin infringir las leyes, sin incitar al desorden.

Los jóvenes así merecen distinción y orgullo en la misma medida en que las acciones de los otros despiertan indignación y quizás vergüenza.

Y, aclaro, no merecen reconocimiento por hacer lo que todos sabemos es correcto. Merecen reconocimiento porque lo hacen pese a vivir en un paìs donde al joven se le exige, se le pide muchìsimo màs de lo que se le da, en un país donde nacer en una zona humilde posiblemente te condene a la miseria si no das el 200%. Merecen todo reconocimiento por no rendirse aunque todo les cueste el doble o se les ponga en contra.

Probablemente, lo que que vimos todos esa noche en la Ciudad Colonial nos desaliente en lo màs profundo como sociedad, pero necesitamos recordar que muchos jòvenes tienen un proceder muy diferente y fuertes deseos de crecer, a quienes el Estado y la población en general no deben dejar pasar inadvertidos.