en la ruta

Patidifusa

Es obvio que las recientes acciones -y reacciones- de la oposición, dividida entre los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Fuerza del Pueblo (FP), han fortalecido al oficialismo y muy especialmente, a la figura del presidente Luis Abinader, quien se mantiene puntero en todas las encuestas.

La renuncia de Francisco Javier García, jefe de campaña del candidato presidencial del PLD, Abel Martínez, seguida de una admisión por parte del secretario general de ese colectivo, Charles Mariotti, sobre las debilidades de la candidatura, han provocado un efecto desmoralizador en la tropa.

También, la negativa que por motivo de salud hiciera el presidente partidario Danilo Medina para asumir la vacante dejada por García, generó incertidumbres acrecentadas cuando advirtió que había gente a lo interno de la organización que tenían “doble agenda”, rematando con que un 35 por ciento de su militancia se inclinaba por el candidato de la FP, Leonel Fernández.

A todo esto, y ante los rumores de un factible -para muchos obligatorio- acuerdo entre FP y PLD de cara a las elecciones municipales (febrero) y evitar ser barridos por el oficialista Partido Revolucionario Moderno, el categórico rechazo de Abel a la posibilidad, trae más brumas al difícil panorama opositor.

Esto, porque todos los muestreos dicen que, ante la fortaleza de Abinader, las únicas posibilidades de una oposición hoy torpe y patidifusa, están en lograr una alianza que les permita un buen desempeño en febrero para hacer números e intentar una segunda ronda en las presidenciales de mayo, cohesión que visto los hechos, luce improbable.