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PUNTO DE MIRA

Danilo usa a Jatna como ventana

Esta vez el ventrílocuo habló en un espacio pagado para volver a su falta de transparencia en cuanto a sus ambiciones. Para evitar que los medios le pregunten sobre la reelección, convocó a su relacionada Jatna Tavárez y arregló una entrevista en el Palacio Nacional para decir lo mismo del pasado. Hace cuatro años, en esa misma fecha, dijo que estaba abrumado de trabajo y que esperaría para emitir su opinión sobre la reelección y pagó la reforma constitucional. En la entrevista con Jatna eludió la respuesta. Danilo Medina parece que requiere de esperar a marzo para enterarse que la Constitución, es decir, que la ley le impide ser candidato. Esta falta de aceptación es para ganar tiempo y poder manipular su entorno. Volverá a las andadas prácticas de sobornar para ablandar y lograr eludir la prohibición con cualquier subterfugio legal. Como Danilo cree en cábalas hizo la declaración en la misma fecha y en los mismos términos que en el 2014. Quiso desmentirnos al hablar él y no sus muñecos. Los dejó en el gabinete, pero fue poco creativo. Se repitió a sí mismo en una insípida perorata. Para eludir la responsabilidad de fijar una posición de principios convocó a la dulce Jatna, su confesa admiradora y trabajadora publicitaria. Hizo un programa grabado para que no fuera cosa que algo se zafara. No puede darse el lujo de ser muy claro. Un presidente de la República debe ser el primer cumplidor de la ley; el ciudadano cuya palabra sea un templo; el padre ejemplar que traza la ruta con buenos pasos. Pero este no es el caso. En realidad, ya Danilo hizo su primer discurso reeleccionista. En la inauguración de la nueva ruta del Metro en la provincia Santo Domingo, se dio vitrina a sí mismo y su obra de gobierno ante la presencia de lo más granado de sus corifeos, muñecos ministeriales y adherencias de otras parcelas. En ese acto una muñeca reformista, usada por el ventrículo en la administración pública, se deshizo en elogios y la necesaria reelección de Medina. Ella era la encargada de hacer ver que esta inauguración era el campanazo del continuismo. Danilo quiere la reelección haciendo creer que son otros que se la traen. Tampoco hay que culpar a Jatna. Hizo su trabajo de arrimarle una ventana a la hipocresía. Allí también mintió: el PLD no ha fijado nada para marzo.

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