Santo Domingo 30°C/30°C few clouds

Suscribete

Tiempo para el alma

“No juzguéis y no seréis

juzgados”. Mt. 7:1.

Gracias por recordármelo Señor. Gracias por frenar mis pensamientos inquisidores, mis miradas de asombro o de desaprobación o de desprecio, mis comentarios capciosos.

Gracias por recordar mi condición, nada de qué presumir ante nadie; al final todos tenemos algún temor, quisiéramos que nos bajaran la vara, quisiéramos no recordar algo o quisiéramos ocultar algo para poder continuar cuestionando a aquellas personas que no nos gustan mucho.

Tu Palabra es sabia, en estas expresiones simples y, podríamos decir que lógicas, a veces nos perdemos: “Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo”. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados” (Lc. 6: 36, 37). Es un llamado a recordar que somos humanos y que las demás personas también lo son, que la piedad es un valor y a la vez un sentimiento que en algún momento también necesitaremos de los demás con relación a nosotros.

Gracias por el recordatorio, Señor.

Tags relacionados