Santo Domingo 25°C/26°C scattered clouds

Suscribete

LA CALLES DE MI CIUDAD

La inseguridad que nos arropa

No estamos seguros en las calles, tampoco en nuestras casas o en el trabajo, en ninguna parte. Puede llegar alguien asegurando ser dueño de tu vida, arrebatarla y continuar su paso.

El asesinato de Anneris Peña, mientras trabajaba, y Jesús Díaz Luciano, frente a su hija, en menos de 24 horas, me hace pensar en las cifras que nos muestran como un país cada día más seguro, en donde podemos caminar por las calles sin temor alguno.

Como caminó el joven Albert Ramírez, a quien le impidieron llegar a su graduación. Recuerdo aquella silla vacía, mientas cubría el acto de graduación de la Universidad del Caribe, lugar que ocuparía el joven, quien ese día recibiría su título que lo acreditaba como licenciado en Educación mención Matemática y Física, pero no llegó porque delincuentes, incluido un agente policial, le arrebataron su sueños por robarle un celular.

Hoy, Anneris, Jesús y Albert, forman parte de las estadísticas que se olvidan con los informes de reducción de la delincuencia, aquella que nos dijeron que es más percepción que realidad.

Como escuché decir, no estamos seguros ni en nuestras propias casas, mucho menos en las calles, y no podemos confiar en quienes se suponen velan por la seguridad ciudadana.

Como escuche decir, no estamos seguros ni en nuestras propias casas, mucho menos en las calles y no podemos confiar en quienes se suponen velan por la segidad ciudadana.

Tags relacionados