Las calles de mi ciudad
Los de abajo del Teleférico
“Esperamos que el presidente se conduela y venga a nuestras comunidades con más de 30 años con calles sin asfalto”, me decía Ramón Darío, residente en Sabana Perdida, donde está la estación número tres del Teleférico.
El señor esperaba decirle eso al mandatario, quien justo ese día (23 de febrero) realizaba un recorrido por el metrocable anunciando que estaría en operación en dos meses.
Junto con él, había otros, esos que residen en los barrios pobres que se pueden ver desde las cabinas movilizándose a más de 20 metros de altura. Exigían arreglos de calles, agua potable, farmacia y una unidad de atención primaria, los mismos reclamos que hicieron el pasado 22, cuando se inauguró el teleférico.
El hacinamiento, los basureros, las cañadas y callejones que rodean las pequeñas casas de madera y zinc, hacen contraste con el moderno sistema de transporte con un costo de más de 70 millones dólares.
Los que viven en Gualey, Los tres Brazos, Sabana Perdida y barrios aledaños, reconocen que el Teleférico traerá alivio a sus bolsillos, pero hay servicios básicos que esperan desde hace años.
Mientras tanto, muchos estarán curiosos por su funcionamiento, utilizando el transporte gratis y viendo desde arriba las necesidades de abajo.