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Salud, la armonía intersectorial

Hace un año, desde que el 27 de abril del 2017 el Papa Francisco advirtió a los poderosos que ´cuanto más poder tengas, tanto más estás llamado a ser humilde. Porque si no, el poder puede causar tu ruina y tú la de los demásª.

Se evoca la frase porque en la semana que transcurre la salud nacional amaneció con nuevas autoridades y su primera acción fue un acto simple y humilde de llamado a la concertación.

Dos eternos gladiadores estrecharon sus manos el martes 15, en el local del Colegio Médico Dominicano (CMD). Se espera que su calor perdure como llamas cálidas de fraternidad.

Al hacerlo, enviaron un mensaje de tranquilidad esperanzada: el compromiso de trabajar en conjunto y armonía para mejorar los indicadores de salud, especialmente en Mortalidad Neonatal.

¡Hurra!, se diría si ese apretón dejara atrás las confrontaciones de los pasados días, nacidas del egoísmo metódico, del deseo de victoria sobre el otro, de lo mío es mío, de la competencia profesional.

Ojalá se haya abierto el cofre de las maravillas. Del que emana la luz necesaria que alumbra los rostros permitiendo que se reconozcan en la necesidad de sus consciencias de humanidad digna y solidaria a favor de la salud dominicana.

Es innegable el potencial de actuar juntos y triunfales que asiste a estos actores. Más si se reconocen unos y otros como integrantes de un proceso marcado por la urgencia de reducir la Mortalidad Neonatal en la República Dominicana y continuar mejorando el sistema de salud.

Con tal signo inicia la gestión el doctor Rafael Sánchez Cárdenas. Por mandato del Presidente, él dijo que viene con la encomienda de saldar las deudas que las mortalidades neonatal y materna imponen como oneroso tributo a las madres y a los recién nacidos.

La vida se abre paso a través del camino que edifican el saber, la investigación científica que revela los recónditos secretos de la naturaleza y de la entrega de sus resultados en productos y tecnologías al servicio de una calidad de vida mejor para todos, en nuestro caso a través de la buena práctica médica y de los servicios de salud.

La vida requiere de simbiosis y sinergias por doquierÖ Unión y colaboración. Permanentemente.

¿Quién logra algo en soledad? En un mundo cada vez más interconectado y bajo la luz de una teoría del caos, es obligatorio recordar el artículo de Edward Lorenz: “Previsibilidad: ¿debe el aleteo de una mariposa en Brasil originar un tornado en Texas?” (1972).

Estos días son así y los que vendrán serán afectados por estos, de la forma que sean propiciados. En los límites de esta circunstancia, se ponen ladrillos al camino de esa naciente gestión que en un apretón de mano muestra la decisión de un concordato generador de resultados.

Sin revuelo ni fanfarrias, Salud Pública dejó en claro que va tras alianzas permanentes y diversas. De ellas espera dejar establecidas mesas de consultas integradas por las instituciones de salud del gobierno, el Colegio Médico Dominicano (CMD), las universidades y el sector privado.

Es una tarea ardua y delicada, con ribetes titánicos porque el Presidente, el ministro y el país esperan que esas mesas generen resultados capaces de originar productos que mejoren más la calidad de la atención y la prestación de los servicios de salud nacionales, ha sido dicho.

Hará meses señalamos cómo el gobierno estabilizó la mortalidad materna en el 2016 y cómo en el primer semestre del 2017 la infantil venía en picada. Hoy, por el abandono de los protocolos y otras causas, las muertes retornan, con fiereza renovada. Hay nuevos hospitales. Danilo ha estado trabajando.

Y ahora indica un objetivo reforzado: bajar la mortalidad neonatal. Salud Pública y el CMD estrechan sus manos para lograrlo. De mantener la alianza, habrá más calidad en los servicios de salud y caerán los indicadores que están altos.

Bastará con priorizar el trabajar conjunto tras los objetivos y temas que los unen, de mutuo beneficio, dejando, como hará Salud Pública, las diferencias sobre la mesa. Y trabajar.

Procede, pues, hacer acto de presencia en esas mesas. Signar el pacto en toda dirección. Sondear y descubrir los intereses comunes. Priorizar, por ejemplo, interacciones nuevas en la economía de escala en salud, una alternativa promisoria y en patente crecimiento, derivada del incremento continuo de la afiliación y recaudación del Sistema Dominicano de la Seguridad Social (11%-12% mensual, según la Tesorería de la Seguridad Social), incluyendo la fortaleza del aporte del presidente Medina, gracias al cual la afiliación al Régimen Subsidiado superó el umbral poblacional de la pobreza.

Opciones para dialogar y producir resultados.

¿Cómo afecta la realidad a la industria farmacéutica, en un mercado abierto? ¿Qué alianzas tejer para incrementar las fortalezas ostensibles? ¿Cómo gravita este hecho sobre las consultas y demanda de servicios médicos? ¿Cómo han de interrelacionarse los galenos para ampliar los beneficios del sistema a favor de la salud de la gente y de ellos? ¿Qué modelos de desarrollo económico se pueden derivar de la Ley de Seguridad Social y de las tipologías de prestación de servicios? Y, finalmente, lo primordial: ¿Cómo el ministerio se constituirá en el motor que impulse los resultados a los que esas mesas arriben?

Claras opciones de futuro. Derivables del sólo apretón de mano de gente que decide ir en conjunto tras un futuro mejor para la salud nacional, para ellos y los suyos. En armonía avanzamos.

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