Todo dominicano es mi hermano

Aquel célebre encontronazo de los dominicanos ante situaciones muy difíciles ha dejado, a mi modo de ver, una herencia, y es el descubrir que todo dominicano es nuestro hermano. Puede parecer que esa lucha, esa revolución, ese enfrentamiento civil de dominicanos, nos podría traer los recuerdos de batallas entre nosotros. Sin embargo habla de que todo dominicano y hermano está recordando la fraternidad, de cualquier lado que se le vea; los que estaban en un bando o en otro, pensaban en los dominicanos como hermanos, aunque hay que decir que no era tal vez la manera de realizar esa reivindicación de los hermanos,

Por otra parte, no se puede negar que los que defendían una posición querían defender a los dominicanos, por eso es fiesta de la hermandad dominicana, por eso es fiesta en la que si nos encontramos en discusión, en pleito y no nos ponemos de acuerdo, creo ser hermano, eso nunca lo podemos negar. Yo no estoy de acuerdo contigo, en lo que sea, pero eres mi hermano. En el lenguaje nuestro mismo hemos de buscar soluciones a los problemas, no destruirnos con la lengua, ni siquiera así; tenemos estas dificultades, no se está haciendo lo que se debe hacer, qué se puede hacer, qué debemos hacer. Los dominicanos somos hermanos y hemos de sentirnos de esa manera.

La gesta de abril de 1965, vuelve a nuestro recuerdo hablando a cada dominicano de nuestra dignidad, nuestra vocación a la libertad y nuestra fraternidad.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.