Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

PENSANDO

Como abuelo

En mis años recorridos con una vida intensa, enamorado de los años donde pude compartir el dolor humano en hospitales y clínicas, la llegada a los medios de comunicación, mi inclinación a la música romántica entonando canciones de gran contenido sentimental, y en el presente, asumiendo el reto de escribir conceptos que no necesariamente son complacientes a múltiples intereses; siento propicia y bendita la oportunidad para expresarle a mis nietos mis inquietudes, necesidades, vulnerabilidades y fortalezas; que son la imagen de lo que he sido, lo que he sentido y lo que terminaré siendo.

He meditado mucho en ellos, su salud, su futuro y sobre todo, en su educación integral dentro de una sociedad en momentos difíciles, donde se conspira en contra de su soberanía.

Los exhorto a que defiendan sus valores familiares y asuman con el más alto sentido de patriotismo el legado que nos dejaron los fundadores de nuestra patria, forjadores de nuestra identidad. Para mis ocho nietos: Alejandro, Víctor, Paulina, Pamela, Priscila, Eli, Jorge Ricardo y Emilia; mis bendiciones y el deseo de que en mis experiencias encuentren soporte, paz, honor y decisión para emprender todas sus metas y alcanzar lo que con su sacrificio y la mano de Dios, les tenga deparado el destino.

Que entiendan que la cumbre de sus vidas es su integridad que nunca puede ser negociada, porque si la venden entrarían en una cárcel y perderían su libertad; que nunca piensen que la formación recibida de sus padres será en vano, todo lo contrario, llegará el momento en que cada quien ocupará el lugar que le corresponde en una sociedad agonizante por la falta de valores cívicos y morales.

Que ellos vean el futuro con optimismo y determinación porque el respeto a los individuos se edificará por su probidad de principios y la transparencia en el manejo del patrimonio de todos; lo más preciado del valor de una familia. El Padre de la Patria, JP Duarte, exclamó: “El amor de la Patria nos hizo contraer compromisos sagrados para con la generación venidera; necesario es cumplirlos o renunciar a la idea de aparecer ante el tribunal de la historia, con el honor de hombres libres, fieles y perseverantes”. Combatamos pues a aquellos capaces de invertir los cimientos de los valores familiares, sustentadores de una mejor sociedad.

Tags relacionados