La transformación de la salud mental
El pasado viernes 23 de febrero, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Dra. Carissa Etienne, en el mensaje oficial de cierre de la Misión que la mantuvo durante una semana en nuestro país, en el marco de la Reunión de Gerentes de Centro América, México y Cuba, felicitó varias iniciativas del sector salud en donde ella y su equipo pudieron constatar avances.
En lo que respecta a la salud mental dijo: “Reconozco la reforma en la atención de la salud mental, siendo un ejemplo para otros países de la región”.
En el entendido de que es posible que un gran número de ciudadanos no conozcan de estas mejoras, nos permitimos señalar las que entendemos más relevantes.
- Colocar en el foco de atención de las políticas públicas en salud mental a la persona y no a la enfermedad, atendiendo sus necesidades, respetando sus derechos, desarrollando sus capacidades y trabajando su contexto, a la vez que se cambia la preeminencia de hospitales a unidades de atención primaria para acercar el servicio a la comunidad.
- Ampliar la cobertura de los servicios de salud mental en lo que se refiere al número de camas hospitalarias disponibles para intervenir los casos de crisis que requieran internamiento.
- Transformar el antiguo hospital psiquiátrico, que a la vez que anacrónico y manicomial, era el centro de referencia, pero también una vergüenza nacional, en un centro de rehabilitación psicosocial.
El país contaba a mediados de 2015, cuando inician los cambios, además del citado asilo, con tres unidades psiquiátricas en el Distrito Nacional, una en San Cristóbal y una en San Francisco de Macorís, todas en malas condiciones físicas, sin coordinación entre ellas y con apenas vínculo con los demás servicios del hospital donde tenían asiento.
Actualmente, el Gran Santo Domingo cuenta con siete unidades funcionando de manera coordinada entre ellas y hacia lo interno de su hospital, en donde las antiguas han sido remodeladas según los criterios de habilitación del Ministerio de Salud: habitaciones de una o dos camas con su baño y climatizadas, en donde los servicios se brindan en base a protocolos clínicos y en donde el paciente es recibido a través de la emergencia del hospital, algo impensable hace apenas tres años. Cabe destacar la puesta en funcionamiento de la Unidad para niños, niñas y adolescentes, única en el país para esta población, en el Hospital Santo Socorro.
En el interior del país, se inauguraron las unidades de intervención en crisis de los hospitales de Barahona y Santiago, y se remodeló la de San Cristóbal.
En el primer semestre de este 2018 entran al servicio las unidades de San Juan y Puerto Plata, en 2019 La Vega y San Pedro de Macorís y para el 2020 Mao y en la nueva ciudad sanitaria Dr. Luis Aybar. Como se evidencia, la idea es aproximar los servicios a la comunidad, con calidad y gestión en la organización de estos para disminuir el costo de bolsillo e impactar en la calidad de vida de la persona afectada y su familia.
- El enfoque en salud mental comunitaria es la diana de toda nuestra estrategia y en donde se concentran nuestros mayores esfuerzos. Trabajamos con dedicación y entusiasmo en el cierre de brechas de salud mental en atención primaria, en el entendido de que es allí donde un porcentaje alto de las intervenciones se pueden trabajar de manera más efectiva para evitar que el sujeto enferme y demande atención especializada de los hospitales.
- El Programa para la protección de las personas con enfermedad mental crónica en condición de deambulantes intervino a 97 personas en su primer año (2017).
Para estas intervenciones hay una coordinación estrecha entre las oficinas desconcentradas de rectoría, los transportes sanitarios del 9-1-1 y del Ministerio de Salud, las Unidades de Intervención en Crisis y el Centro de Rehabilitación Psicosocial.
El citado Programa, establece el traslado de la persona a una unidad de intervención en crisis hasta lograr su estabilidad mental y se deriva o al Centro de Rehabilitación o a su familia, si se hizo el contacto.
- El Centro de Rehabilitación Psicosocial es el buque insignia de esta transformación. Es un lugar de construcción permanente de alternativas de rehabilitación. Busca integrar al sujeto a un contexto social tan similar al de su comunidad como sea posible. Hay pacientes que requieren medicamentos de por vida, pero no merecen encierro toda la vida.
- Todos los esfuerzos de las políticas públicas de estas transformaciones se hacen con un enfoque en salud mental comunitaria y dirigidos a la reinserción social.
Sabemos que, si bien lo logrado ha sido significativo, y de ahí el reconocimiento de la Dra. Etienne, no solo nos falta mucho más, sino también impedir junto a la sociedad cualquier tipo de involución.
El autor es director de Salud Mental