Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

FUERA DE CÁMARA

El discurso de Danilo

(Y 2)

A Danilo Medina se le quedó un montón de cosas en el tintero el pasado 27 de febrero cuando habló ante la Asamblea Nacional... Debió haber dejado atrás, en cambio, cosas que ya había dicho antes o promesas que ya ha cumplido o que están a medio cumplir o que se tomarán más tiempo del debido en su aplicación... Repito que “no llenó mis expectativas”.

Muchos soñaban -yo entre ellos-, que el pasado 27 de febrero Danilo Medina haría con el sector salud lo que está haciendo con la educación: que elegiría el sistema sanitario más adecuado para la nación y lo implementaría con carácter universal, para todos.

No hace falta tener el 911 completo en todas las provincias porque ese es un servicio para grandes ciudades. Sería un desperdicio que se pasaría días sin recibir una llamada. Su funcionamiento es posible a lo largo y ancho de la isla sin mayores gastos. Cada hospital podría disponer de un par de ambulancias debidamente equipadas y apoyadas por la Policía, los Bomberos y la Defensa Civil para atender las emergencias in situ.

Además, como centro de información puede orientar a quien llame desde cualquier punto del país sobre dónde acudir para que sus urgencias, siniestros y problemas de seguridad sean atendidos. Es cuestión de que cada institución local que pueda hacer algo en casos de calamidad esté a disposición del 911.

El 911 es una gran iniciativa de este gobierno y el ministro Montalvo lo ha ejecutado con toda la eficiencia del mundo, pero el sector salud tiene otras prioridades que atender, sobre todo en lo concerniente a una seguridad social inclusiva con carácter universal que involucra también recursos incuantificables.

“... Se acabaron los apagones” Todos los gobiernos se han embarcado en grandes proyectos eléctricos para decir que acabarán con los apagones. Se dijo lo mismo con Itabo II, Madrigal, Jigüey y Aguacate y ahora con Punta Catalina. El problema eléctrico no es de oferta sino de demanda efectiva, uso y pago.

Hay uso pero no pago suficiente a los precios ofrecidos. Cuando se pueda pagar, el gobierno no tendrá que mover ni un dedo porque las inversiones privadas llegarán solas. Ojalá que no se repita una obra de la magnitud de Punta Catalina. Mejor sería construir hidroeléctricas, apoyar las demás iniciativas de energía limpia y dejar el resto al crecimiento económico.

Danilo también habló de transporte, seguridad vial, pisos de tierra... Los planes actuales no conducen a la solución del problema de movilidad. Mientras vayas en el metro o el teleférico todo está bien, pero tan pronto te bajes comienza el calvario. Es que no hay espacio por donde circular.

Se han implementado varios sistemas de transporte urbano en buses y a todos los han dejado morir. Uno más en estos momentos agravaría la congestión de la ciudad de Santo Domingo. Nunca ha habido orden en la conducción vehicular y ahora con semejante embotellamiento, aunque haya voluntad de ponerlo será imposible.

El remedio pasa por una reforma urbana con nuevos corredores rectos y diagonales y suspensión de los permisos de construcción de grandes superficies en la parte saneada y promover su expansión en otras zonas. No se puede hablar de competitividad si para avanzar cinco manzanas toma una hora.

La sustitución de pisos de tierra por pisos de cemento no va con la grandeza del Presidente Medina. Sería como mejorar la pobreza en vez de eliminarla. Él tiene la capacidad de ofrecer viviendas formales dotadas de los servicios públicos básicos.

... Haití, Migración, Frontera En su discurso, Danilo prometió proteger a nuestra gente, nuestro patrimonio y nuestro territorio. Esas tres variables engloban el concepto perfecto de seguridad nacional. La frontera es susceptible de ser parte de ella si se trata de una nación amenazada bélicamente por un vecino o el terrorismo. De lo contrario sería caer en la retórica de Donald Trump con respecto a México.

La soberanía territorial de RD no está en peligro porque Haití no tiene la capacidad de atacarla. El porvenir está en la seguridad ciudadana, la medio ambiental y la fronteriza. Lo correcto es una delimitación hermética, pero solo es posible con un muro. Sin una barrera alta y sólida, es algo parecido a poner nuestras tropas a jugar al topado y al escondido con los que intentan cruzar ilegalmente al país.

Todos olvidan que en ese juego, los contrarios tienen todo el derecho de escurrirse para no ser atrapados. Es por eso que cuando las patrullas militares no logran capturarlos son acusados de dejarlos entrar. Si los mexicanos burlan la vigilancia norteamericana con toda su numerosidad y tecnología ¿Qué no pasará con nuestro ejército frente a inmigrantes aún más necesitados que los del norte?

Tags relacionados