El discurso de Danilo

Por muchísimas razones que trataré de citar -o, por lo menos, explicar o dejar entrever-, no me gustó para nada el discurso del presidente Danilo Medina... Más por lo que no dijo que por lo que dijo. Y eso que no dijo no tiene nada que ver con reelección ni con corrupción ni con el lío que puedan tener los peledeístas dentro de su partido.

Lo que resulta verdaderamente trascendente de lo que el Presidente no dijo en su discurso fueron las transformaciones que ha experimentado este país en las dos últimas décadas y que las nuevas generaciones de dominicanos no alcanzan a comprender porque un hombre joven que hoy tenga 30 años tenía apenas 10 cuando se iniciaban esos cambios que han virado como una media a la sociedad dominicana.

Desde el punto de vista institucional -para empezar por la base de cualquier sociedad en desarroll-, el nuestro es otro país cuando se le compara con el que teníamos dos décadas atrás -hace tan solo 22 años-, cuando Balaguer abandonó el poder.

Por supuesto, se podría argumentar que 20 años antes de esos 22 años, precisamente cuando Balaguer llegó al poder en 1966, el nuestro era también otro país... Y es verdad, pero una verdad relativa. Porque el salto hacia adelante que dimos en las dos últimas décadas no se había visto nunca antes desde la fundación de la República en 1844.

Por eso creo que el escenario correcto para que Danilo Medina señalara en detalles esas transformaciones era la Asamblea Nacional del pasado 27 de febrero, precisamente en el momento en que al gobierno del PLD se le hacen los mayores cuestionamientos.

El Presidente, en cambio, citó tan solo algunos cambios que si bien hablan de la confianza que ha alcanzado el país en términos económicos, plantean retos que deberemos asumir con mucha responsabilidad en el porvenir. ¡Vayamos por partes!, como dijo Jack el Destripador...

... Bonos internacionales Las altas de crecimiento del PIB son la costumbre. La novedad es la colocación de bonos internacionales en pesos comprados en dólares. Ese logro exige una gran responsabilidad de las autoridades monetarias frente la inflación y la tasa cambio.

Toca mantenerlas a niveles cercanos al tres por ciento para garantizarles a los inversionistas una rentabilidad mínima. También procede usar los ingresos que generan al gobierno en actividades productoras de divisas a fin de estar en mejor condición de redimir los demás compromisos externos.

El turismo crece y riega sus beneficios sobre diversos sectores de la economía, pero falta su aterrizaje en las ciudades aledañas a los resorts. Cuando Balaguer lanzó a Samaná y Puerto Plata como polos turísticos, también las reformó. Algo similar requieren Higüey, La Romana, San Pedro de Macorís y Boca Chica. Toca ofrecerles a los turistas alternativas complementarias a esos centros paradisíacos que no parecen estar en República Dominicana.

El sistema educativo actual podría gustar o no y tener fallas, pero es una de las pocas actividades identificadas con un plan en toda regla y con posibilidades de generar un cambio estructural. Lo demás son proyectos aislados generadores de crecimiento del PIB y riqueza particular, pero no conducen al cumplimiento de esas metas de proyecto de país cuyos detalles nunca se han divulgado.

... Regreso de desertores La parte más interesante de la actualización del sector es la intención de lograr el regreso de los desertores a los centros educativos. Tal vez valga la pena evaluar las razones del abandono. Probablemente, el motivo principal no es el económico ni la pelota sino el aprendizaje. Cuando un alumno de baja formación lee y relee un escrito y no se lo aprende, termina tirando la toalla aunque al preguntarle siempre dice que fue por falta de recursos. Procede escudriñar el origen de esa carencia. Si es por bajo coeficiente intelectual, por desnutrición o por los métodos de enseñanza. El talento ya no es un atributo exclusivo de los inteligentes...

... Se puede crear con una instrucción diseñada al gusto y capacidad de los alumnos. A los muchachos de hoy les gusta el deporte. La inclusión de materias electivas sobre esa disciplina en los programas de estudios sería un atractivo para mantenerlos en la escuela.

...En fin, que el discurso de Danilo en los términos formales compromete más que promete. Por eso hay que volver sobre él.