Seguridad alimentaria en la República Dominicana
En una sociedad con aspiraciones legítimas de pleno desarrollo humano, como la dominicana, el acceso a servicios básicos como la salud, vivienda y alimentación, se transforman en pilares importantísimos e innegociables con los cuales los gobiernos del PLD siempre han estado comprometidos.
Contrario a algunas corrientes de pensamiento en el país, aunque válidas y respetables, en la República Dominicana ha existido un enorme avance en términos de seguridad alimentaria, definida como la correcta y adecuada nutrición en el ciudadano que permita su plena facultad y desarrollo integral.
Así lo ha dictaminado la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que en el año 2013 certificó que la República a Dominicana redujo en más de la mitad el hambre, pasando de un 30.4% a un 15.4%, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Del Milenio (ODM), aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Posteriormente, esa base de avances y desafíos dio pie a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los cuales estipularon una serie de propósitos e indicadores, entre los cuales se encuentra el ámbito alimentario, específicamente en el punto 2, denominado Hambre Cero. Este objetivo persigue en términos generales poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible, todas metas sobre las cuales el país trabaja intensamente, tal como ha reafirmado el actual gobierno del presidente Danilo Medina.
Este marco resolutivo internacional al cual la República Dominicana se atiene y respalda, es en síntesis el foco de trabajo de todas las instituciones del Estado que tienen como misión la asistencia social, para derrotar la pobreza extrema y reducir de manera dramática la pobreza. En nuestro caso, desde Comedores Económicos, no hemos sido la excepción.
Nuestro trabajo, plenamente identificado con esos principios de hambre cero y seguridad alimentaria, ha tenido dos grandes enfoques: aumentar progresivamente el nivel de alcance, para que más dominicanos en toda la geografía nacional accedan a una adecuada alimentación diaria, y por el otro, seguir garantizando la máxima calidad de los alimentos, supervisados bajo las más estrictas normas y controles.
Por exponer una cifra, entre el año 2012 y 2017, Comedores Económicos entregó a la población nacional un equivalente a ciento cincuenta millones de platos de comida, garantizados en calidad, balance y correcto tratamiento, tanto en épocas de normalidad como en coyunturas de emergencia, tales como el paso de tormentas o ante la amenaza de huracanes en los meses de mayor riesgo.
El éxito detrás de esta política social de alimentación y nutrición ha radicado en la continuidad, sin importar qué presidente del PLD haya gobernado. En pocas palabras, ha sido la institucionalidad la base, y el país el gran ganador.
Reflejo de lo anterior es que desde que asumimos la administración general de Comedores Económicos, primero entre los años 2008 y 2012, y luego a partir del 2016, el compromiso se ha mantenido inalterable: expandir los beneficios alimentarios de la institución, preservar la calidad de lo que entregamos, y por último, innovar, pues a través de nuevos y mejores mecanismos de transporte, distribución y entrega de alimentos crudos y cocidos, nos acercamos de manera firme a una seguridad alimentaria sin excepciones.