Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

FUERA DE CÁMARA

Nélsida, Aurelio, abuso

Nélsida Marmolejos, directora de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social, acaba de reiterar que el rebote de pacientes de algunas clínicas privadas está entre las mayores quejas de los usuarios del Seguro Familiar de Salud. Se trata de una práctica perniciosa e inhumana que --por lo menos--, acaba de acelerar la muerte del periodista puertoplateño Carlos AcevedoÖ

... Pero lo que acaba de denunciar un experto en la materia --Aurelio Guerrero, co-fundador del sistema de Seguridad Social y exsuperintendente de Seguros--, hace ver el “rebote” de pacientes como un juego de niños: entre el 10 y el 15 por ciento de las reclamaciones de las prestadoras de servicios son falsas, irregulares, trampeadas..

Lean sus quejas: “Después de la Constitución de la República, la ley 87-01 --que crea el Sistema de la Seguridad Social--, es considerada la más universal de nuestras leyes, a pesar de sus imperfeccionesÖ De carácter tripartito y basada en el modelo de reparto, ha sido pieza clave en el precario desarrollo humano de nuestro pueblo. El acceso a los servicios de salud en la República Dominicana hay que verlo como un antes y un después de la promulgación de esta ley.

“Conviene consignar que el gobierno ha tomado muy en serio el desarrollo del sistema en su condición de protector de los más desvalidos. Basta decir que la masa de los afiliados al plan subsidiado, es decir, integrada por los que no cotizan, por los más pobres e indigentes, es de 3,547,599 de un total de 7,567,898 que integran todo el sistema.

“Promulgada en el 2001, los actores del sistema, especialmente los prestadores de servicios de salud, médicos, clínicas, laboratorios y las Administradoras de Riesgos de Salud, han vivido en un berrinche permanente, enzarzados en pleitos constantes o haciendo fintas. Pero con la certeza de que el Sistema de la Seguridad Social tiene carácter irreversible, que es el hogar de todos y que deben cohabitar de manera armoniosa aun con sus desencuentros”.

... Está plagado de fraudes “Las redes mafiosas que ya conocen las falencias de la ley tienen el sistema plagado de fraudes, con la convicción de que tienen la impunidad garantizada. La Tesorería de La Seguridad Social no tiene personería jurídica, y por tanto carece de la facultad para someter a la justicia a los delincuentes que denuncia. Esas mafias cuentan con la complicidad de sectores del Estado especialmente enclavados en la Junta Central Electoral, organismo con capacidad para la emisión de documentación.

“Son muchos cientos de millones envueltos en los fraudes: en las falsas nóminas; en el tráfico enorme de afiliados que realizan empresas fantasmas o la denuncia responsable del presidente de la Asociación de Administradoras de Riesgos de Salud, ADARS, de que entre el diez y el quince por ciento de sus pagos a las prestadores de servicios están constituidos por reclamaciones falseadas. Un verdadero escándalo.

“Pero el hábito de dejar hacer, dejar pasar, debe tener un límite. Hay que dotar la ley de los candados y las garras para sortear y someter a los depredadores del sistema. Las denuncias pueden ser útiles pero si son contemplativas se evaporan; los seguros nunca fueron ni pueden ser barril sin fondo. Hay que preservar su equilibrio financiero”.

... Las escenas de crueldad “En su lugar, lo que estamos viendo en las clínicas son escenas de crueldad abominables, como el llamado rebote de pacientes por carecer de dinero o seguro; el implante de prótesis calaveritas, o el tráfico de pacientes entre especialistas y laboratorios. Hay que hacer prevalecer la ética y humanizar el Sistema. Con mis saludos reiterados, Aurelio Guerrero”.

Aurelio conoce el sistema como pocos dominicanos porque ha sido parte de él desde un principio. Tal vez falte que el gobierno le asigne responsabilidades mayores en este proceso de cambios que se avecina...

¡...Ojalá el presidente Danilo Medina los escuche! Publica de lunes a sábado Para comunicarse con el autor

Tags relacionados