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Qué pasa con nuestra sociedad

El gobierno actual está empeñado en calmar las aguas para darse un respiro, cuando todavía tiene tiempo de reagrupar sus fuerzas para intentar tomar la ofensiva de nuevo.

Ha sido un año malo para la imagen de la administración del presidente Medina, al que no le vio preparación, la andanada de Odebrecht, ante la imposibilidad de conseguir nuevas pruebas, el procurador general de la República solicita una prórroga de cuatro meses adicionales, en la espera de respuestas sobre diversos requerimientos internacionales.

Una de las mayores preocupaciones que tenemos es la desobediencia social; con el desorden en las calles con huelgas y amenazas que repercuten con la suspensión estratégica, del transporte, educación y salud, asociado a medidas con el fi n de paralizar los puertos, situación que se percibe empujarnos hacia una solución de fuerzas. La voz de los obispos, en su tradicional Carta Pastoral dirigida a los fi eles católicos, con motivos del día de Nuestra Señora de la Altagracia. En uno de sus párrafos hieren de manera profunda a la sociedad, haciéndole ver a su feligresía que tienen el compromiso de enfrentarlos y, por consiguiente, no ser compromisario de esas acciones dañinas, buscando ponerle freno a la turbulencia social que sacude el país.

Si hacemos un ejercicio de conjugación de voluntades por encima de toda confrontación o prejuicio partidista, necesitamos defi nir lo que queremos ser y cómo desearíamos vernos dentro de diez o veinte años. Desafortunadamente en el partido opositor está a punto de suceder una ruptura accidental del equilibrio interno entre los dirigentes y jóvenes aspirantes, pasando de lo sublime a lo ridículo. En su convención habrá una verdadera prueba de fuego. En el partido de gobierno todo está al rojo vivo, bajo el afán de las aventuras más difíciles que se pueda emprender en República Dominicana, la de construirle argumentos originales para una nueva reelección.

En fi n, que Dios ilumine aquellos políticos que no creen en la sana intención de sus colegas y menos cuando la relación entre ellos no es buena.

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