Valdez nos tranquiliza
Gobernar es un trabajo de equipo. La gobernación del Banco Central está basada en un conjunto organizado de servidores cuyas funciones son lideradas por el mando y el papel decisivo del gobernador de la institución. Durante catorce años ininterrumpidos el lider de este equipo nos ofrece informaciones contínuas del comportamiento económico de la nación, cuya voluntad primera es conservar la estabilidad macroeconómica.
El vigoroso crecimiento económico que se hace ya hstórico en la coyontura que le ha tocado ejercer a la gobernación del Banco Central, y dentro de esta, las finanzas, constituyen el eje central del buen comportamiento de la economía porque es bueno recordar que todo el diseño partía de aquella rehabilitación, recuperación y afianzamiento de la banca nacional, ganando la confianza del poder político y productivo del país gracias a la inigualable comptencia del equipo bancocentraliano. Veníamos de una economía arrasada, un patrimonio nacional destruido y un trauma nacional.
Así que desde 2004 comenzó todo un contenido de cifras positivas a incidir en el desempeño de la actividad económica haciéndose familiar la reducción de la inflacción con rango meta establecido en el Programa Monetario, entrada de divisas por remesas y turismo cada vez mayores; la inversión extranjera directa comenzó a elevarse en forma contínua; una tasa de desocupación abierta cuyo promedio viene bajando generándose los empleos planeados; el crédito al sector privado en moneda nacional incrementándose de manera oportuna y abundante, y tasas de interes y el Tipo de Cambio Real alineado con los fundamentos macroeconómicos. Es decir, la expansión acumulada del Producto Interno Bruto real ha sido lo normal, y hasta lo rutinario en los último años.
Sin embargo, lo deslumbrante y lo instructivo que resulta resaltar en todo este tránsito económico es que no hay momento mayor de lucidez en el sector externo y su comportamiento como ha sido que el “Déficit en Cuenta Corriente” es el menor en los últimos 13 años que cerró con apenas un déficit deUS$165.1 millones, - 0.2% del PIB; y asímismo el monto de las Reservas Internacionales Brutas, las más altas de la historia económica nacional: US$6,780.8 al cierre de diciembre de 2017, aumentando en US$733.4 en relación con los niveles mostrados al final de 2016. Estas reservas equivalen a 4.4 meses de las importaciones excluyendo las zonas francas que tienen un régimen especial.
No pecaría de exagerado admitir que hemos vivido la etapa dorada de la economía, que se traduce en una mejora objetiva de los datos de pobreza, fundamentalmente porque los que han logrado salir de ese estadio no han vuelto a su situación previa. Asistimos, no hay duda, a una pedagogía doctrinariamente progresista; son las fuertes convicciones de Valdez Albizu que lo comprometen con la realidad de un intelectual económico con los pies en la tierra.
Si hoy lucimos números respetables como los señalados precedentemente, tambien son el resultado de que nunca ha imperado la incertidumbre por encima de la previsibilidad que sí ha sido su mayor divisa y requisito de la prosperidad económica y social. Conviene leer y estudiar a Valdez ahora que algunos exigen un nuevo modelo de la economía.