La MUD y el chavismo: “traición o lealtad”
La palabra diálogo puede llevar a la reconciliación, un eufemismo de la palabra traición (así lo percibe la mayoría de los venezolanos), porque no habrá reconciliación sin que algunos traicionen.
Por eso muchas veces se oye llamar traidores a aquellos presentes en República Dominicana. A veces es necesario traicionar el pasado para no traicionar el presente. A veces sólo se puede ser leal al presente.
En cierto modo lo serán, sin importar el bando en el que se encuentren. Traicionarán su lealtad a un error para construir su lealtad a un acierto. Traicionan a los suyos para no traicionarse a sí mismos. Traicionando el pasado para no traicionar el presente. A veces la traición es más difícil que la lealtad. A veces la lealtad es una forma de coraje, pero otras veces es una forma de cobardía. A veces la lealtad es una forma de traición. ¿Será esta una de esas veces? Quizás no sabemos con exactitud lo que es la lealtad ni lo que es la traición.
Tenemos ética dentro de la lealtad para saber el curso a tomar. Actos de traición y lealtad que definirán el futuro de nuestro país.
Los que lideren la retirada en este proceso serán los verdaderos protagonistas de la traición. ¿Quiénes son los traidores, los que dividen o los que no se dejan dividir? ¿Quiénes serán los que no creen en negociaciones, los paladines de la lealtad que aspiran alcanzar la plenitud imponiendo sus posiciones, o los negociadores que traicionan el pasado pero mantienen su lealtad en la lucha presente? Este es un acto de traición que será visto como una prueba para que los gobernantes y la oposición escuchen los llantos de su gente. ¿Quiénes abandonarán o defenderán sus ideales? ¿Quiénes triunfarán? ¿Quiénes serán beneficiados, los gobernantes o los gobernados? Los venezolanos esperan respuestas.