Candidatura Paliza sacude PRM

La inscripción de la candidatura José Ignacio Paliza para la presidencia del PRM causa expectación. Este joven legislador de brillante carrera política, es una novedad atractiva para la obtención de nuevos votos.

Paliza, surgido del quehacer partidario en el PRD de Puerto Plata, ha escalado fama y liderazgo que ha solidifi cado en el PRM. Ganó la senaduría derrotando al candidato ofi cialista y parece indetenible. Luce como una promesa de la política nacional con una cabeza bien organizada.

Este joven congresista se cuenta entre los seguidores de Luis Abinader, quien también avanza en su proyecto político. Poco se sabe del atribuido acuerdo que soportaría a Paliza para la presidencia del PRM en mancuerna con Carolina Mejía para la Secretaría General.

Hubo un suelto de prensa según el cual Hipólito Mejía no acordó nada. En realidad, nada tiene que aclarar, los hechos hablarán y son más elocuentes que las palabras.

El supuesto distanciamiento de Mejía también evade cualquier cuestionamiento de sus seguidores que aspiran a cargos electivos. Algunos de la vieja guardia, fi eles a Mejía, también han inscrito sus aspiraciones que quedarían congeladas en el aire.

La candidatura de Paliza además borra una cultura de ancianidad en los pasillos partidarios. Es viento fresco en un partido que se denomina moderno. Este repentino brote, que ahora se podría combinar con otra joven mujer, sacuden los jurásicos que habitan en el PRM.

Esta fórmula tiene una brecha y es que ambos postulantes no han tenido en sus riendas las tensas relaciones con que suele operarse en los partidos. Carolina no tiene experiencia de vida partidaria y la política le llega por parentesco. Paliza aparenta una madurez inusual pero tampoco ha estado en los altos niveles de la dirección política.

El PRM es un partido de empresarios. Sus dirigentes tienen diferentes negocios y Carolina no escapa a eso. Además de político, desconozco qué hace Paliza. Esta combinación de jóvenes dirigentes es la novedad, pero también se corre el riesgo de que el proceso político que se avecina, complejo por demás, exponga al PRM a sufrir novatadas.

Cierto es que son inexpertos en cuanto a los entresijos del laborantismo electoral, pero para esos menesteres están los técnicos del partido y la asesoría de Mejía que es más hábil que un ratón de ferretería. Con o sin acuerdo entre los dirigentes, Carolina y Paliza tendrán que salir a buscar votos. Pero son atractivos. Eso acerca el voto.