UN MOMENTO
Navidad y Adviento
La navidad es un deseo, la navidad nos trae, lo hemos dicho, un aire, llamamos un espíritu, el espíritu de la navidad, algo que está ahí, que no se ve, pero que se siente y nos ayuda; y Adviento, el Adviento, dentro de toda la mentalidad, la práctica millonaria de la Iglesia, viene de la palabra: del que llega, del que está próximo, y hay que prepararse para llegar, para llegar y para recibir al que llega.
Por eso, es bueno de recordar en la navidad que hay un tiempo de Adviento, un tiempo de preparación y evidentemente hay una preparación en los dominicanos y en todas partes, y es una preparación -lo repetimos cada año-, que se puede quedar solamente en los preparativos económicos y hacer que la navidad solamente sea ese signo de economía.
El Adviento, es un tiempo para salir al encuentro del otro, para prepararnos, para que Cristo, que viene, sea recibido, pero con Él los valores de la navidad; el Adviento es un tiempo en que nosotros queremos vivir la navidad y tenemos hoy las mejores razones para salir al encuentro del otro; Adviento, es prepararse también anímicamente, espiritualmente; la navidad, en ese sentido, nos invita a que se adornen las cosas para que parezcan nuevas, por eso hay adornos de la navidad, por eso hay que adornar también el alma, el espíritu, las dos cosas.
Adornemos el cuerpo y adornemos el alma, adornemos lo espiritual, la navidad nos invita a esas realidades. Que no solamente podamos tener un traje nuevo o lo que sea nuevo, que también nuestro rostro cante, porque dentro de nosotros hay valores vividos, hay alegría y hay vida.
Navidad se prepara con el Adviento.