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PUNTO DE MIRA

Hipólito y Vargas Maldonado

En política la fuente de la especulación es inagotable y se desborda con cualquier acción. Un encuentro en el velatorio de la madre de Héctor Guzmán, que pudo ser fortuito entre Miguel Vargas e Hipólito Mejía, fue como levadura electoral que levanta ronroneos de alianza electoral para las elecciones del 2020.

Se razona que los dirigentes políticos lo hicieron a propósito. Que fueron a la misma hora no solo para encontrarse sino también hacer un aparte y dar mucho que hablar porque si quieren iniciar pactos o hacer arreglos no tienen que hacerlo en público.

Esta parrafada de los dos también podría tomarse como un elemento de distracción ya que ambos confrontan fueguitos en sus zonas de comodidad. Vargas Maldonado porque el doctor César Mella le salió respondón y Mejía tiene apuestas en baja contra Abinader en la primera convención del PRM.

La visita al velatorio se hace en momentos en que el nieto de Hipólito declara que lo único que sacará al PLD del poder será la alianza de los peñagomistas. Héctor Guzmán fue vocero de Hipólito durante muchos años, su retorno al PRD fue por razones que podrían tener que ver no con el disgusto con el expresidente sino con los manejos en el PRM. La especie de reunir a los peñagomistas es una buena tirada que es acerba a los peledeístas y reformistas drenando, de pasada, a las fuerzas de Abinader.

En política lo que vale es el hoy. Mejía y Vargas Maldonado pasaron años tirándose las cajas y los cajones. La división del PRD y nacimiento del PRM fue el resultado de esas confrontaciones y el acercamiento también se asienta en que ambos están muy cerca de Danilo Medina y su gobierno. Es fácil acercarlos y sumarlos para fines ulteriores.

Ya Vargas Maldonado tomó partido hacia Medina en cuanto a la Ley de Partidos al manifestar su apoyo las primarias abiertas. Sobre esto Abinader tiene posición tajante en contra.

Es difícil creer que Mejía y Vargas Maldonado estén arrimando leña para una candidatura de fusión entrambos. Sin embargo, esa unidad da pie a pensar en muro de contención contra Luis Abinader o Leonel Fernández si un intento reeleccionista prosperara en el litoral de Medina.

Ya está dicho. No es el pasado lo que cuenta sino los intereses actuales. Los dos pensarán que es mejor estar apretujado en el gobierno que holgados en la oposición.

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