Hay confianza en el Banco Central

En la vida de todo país hay personas que son capaces de sacarse los ojos para no ver la luz del sol o envenenar el agua aunque también mueran de sed. Así ocurre con los juicios sobre la economía nacional. Hay muchos capaces de analizar la política cambiaria careciendo de los conocimientos para ello. Juzgan y hacen vaticinios sin medir consecuencias.

Esto viene a propósito de la disminución de las reservas en dólares del Banco Central.

La larga permanencia de Héctor Valdez Albizu al frente del BC es pretexto para aseverar que la institución maquilla el rostro de la economía dominicana, lo que signifi ca que altera las cifras reales. Y esto se dice sin rubor.

Como si mentir en el manejo económico fuera algo tan fácil en tiempos como los actuales donde todo está colgado en la red y hay medios electrónicos para indagar.

En diferentes gobiernos se ha dicho lo mismo: que los planteamientos y análisis del BC son irreales porque la administración en turno acomoda las piezas a su antojo para ayudar al jefe del Poder Ejecutivo.

Entienden que la economía nacional es un ventorrillo donde se puede alterar cifras para engañar a clientes o suplidores.

En ocasiones se hacen afi rmaciones temerarias contaminadas con la política sin pensar que una falta de confi anza en sus autoridades monetarias afecta al país en general. El dinero se contrae ante los rumores.

Las actividades comerciales y fi nancieras se congelan ante el temor o la incertidumbre con devastadores efectos para la salud económica.

Hablar de las operaciones del Banco Central movidos por la aversión a su gobernador es una mala conseja que solo daña. Hace unos días leí que la reserva nacional en dólares había disminuido 5,700 millones en el periodo enero septiembre. Algo inaudito.

Esa publicación dio lugar a una enconada discusión entre varios amigos.

En realidad la disminución fue de 537 millones. Hay una baja, pero las reservas aún están en 5.8 mil millones de dólares que es una alta reserva y por tanto no afecta de manera alguna la tasa de cambio. Son operaciones normales en países en vías de desarrollo.

Las economías no son estáticas.

Sufren altas y bajas pero no se debe especular sobre bases falsas por los perjuicios que conlleva para todo el movimiento económico. Es cierto que existen temores por el endeudamiento pero aún tenemos una tasa de crecimiento considerable.