Bienvenido señor nuncio

Ha llegado a la República Dominicana un nuevo nuncio, que sucede a Monseñor Jude Thaddeus Okolo, quien salió de la República Dominicana con los aplausos de todos los dominicanos. Nos llega un nuevo nuncio y agradecemos esa presencia, esa continuidad.

Sabemos que los nuncios en la República Dominicana, desde los comienzos de este país como República, nos han dado un gran apoyo, nos han acompañado generosamente. Es muy hermoso valorar esta sucesión; es muy hermoso valorar cómo la República Dominicana ha sabido mantener estas relaciones con la Santa Sede. Todos los países del mundo requieren, desean estas relaciones con Roma, porque los coloca en la dimensión de la universalidad.

Bienvenido señor nuncio. La Iglesia y el gobierno le harán una bienvenida ofi cial, nosotros queremos dársela así. Esperamos se sienta muy bien con el pueblo dominicano.

Por otra parte, usted va a encontrar una gran colonia de hijos e hijas de sus tierras. Usted viene de Jordania, y aquí, de esa parte del mundo, hay también hombres y mujeres que han sabido dar un gran testimonio.

Que se sienta bien aquí en este país y que Dios le ayude en su misión, tanto ante la Iglesia como ante el pueblo y el gobierno dominicanos.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.