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FUERA DE CÁMARA

La sargento Perla

Perla Mariel Cordero Sánchez me envía una carta para agradecer un comentario sobre su cancelación injusta de la Policía que hice a principios de esta semana. Su misiva, muy bien escrita, demuestra que se trata de una mujer bien formada que constituye un valor para la institución que debe reconsiderar su decisión.

“En nombre de mi familia quiero expresar nuestro más profundo agradecimiento por las valoraciones positivas de nuestra hoja de vida al servicio de la Policía Nacional. Ingresé siendo una niña, por vocación de servicio y porque me apasiona el uniforme militar, con la determinación de hacer una carrera policial limpia, sin faltas, sin anotaciones...

“Pasé por varios entrenamientos de tácticas de comando y fui ascendiendo poco a poco por los méritos alcanzados hasta llegar al rango de Sargento, uniforme que llevé con mucho orgullo hasta el momento de mi cancelación. “Ver caer a miembros de mi promoción y a otros compañeros, ir a su funeral y hacerles honores, es triste y doloroso. Más doloroso aún es cuando hay bandas organizadas para asesinar policías en las calles y uno no puede hacer nada. “No es lo mismo que un policía caiga en el cumplimiento de su deber, a que un grupo salga a matar policías. Y, ciertamente, admito que una fuerte tensión emocional albergó mi corazón. Eso tal vez motivó mi descarga de impotencia, porque todos esos policías fueron asesinados en mi área de trabajo.

...Otros lo querían decir “Dije lo que muchos querían decir y no se atrevían, por lo que no solo habló la sargento Cordero Sánchez. También habló la madre que su único motivo de vivir es ver crecer a su hijo y ver todos los días la sonrisa de sus labios, que me da alegría y fuerza para seguir viviendo. Habló una hermana que no quiere llegar a casa y encontrar noticias de que le mataron su hermano policía; habló la hija que también tiene un padre policía y que día a día sale a las calle a cuidar la ciudadanía. “No pensé que este comentario por mi cuenta de Facebook ameritaría una cancelación por “falta muy grave”, ya que la misma afecta mi hoja de vida en el desempeño de otro tipo de actividades en la vida civil. “Me satisface el hecho que después de lo que dije en mi cuenta de Facebook la Policía eliminó, desmanteló y sometió a la Justicia a los integrantes a la banda de delincuentes que se dedicada a asesinar policías para robarles su arma de reglamento.

“Aunque hoy estoy forzosamente separada de las filas de la institución, a la que le brindé con mucho orgullo, amor y dedicación los mejores años de mi juventud y de mi vida, quiero establecer que no albergo ningún tipo de rencor ni resentimientos hacia la oficialidad policial, ni a la institución que me dio la oportunidad de ser hoy la persona que soy.

... ¡Que la reintegren! “Apelo al Presidente de la República, don Danilo Medina, y al nuevo director de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Tejada, para que reconsideren las recomendaciones de la Comisión que tuvo a cargo la investigación de mis comentarios.

“Finalmente, quiero pedirles disculpas a todos los oficiales generales que se sintieron ofendidos por mi comentario. Deseo entiendan se trató de un grito de desesperación en un momento de inestabilidad emocional. “Gracias don César Medina por sus palabras que me comprometen a seguir adelante. Mi hijo y mi familia y yo le estaremos eternamente agradecidos.

“Esta columna la recortaré y colocaré en un marco sobre la pared, para que cuando mi hijo crezca y me pida una explicación del porqué me separaron de la Policía Nacional, poder decirle: ¡Dale lectura a esta columna del periódico Listín Diario escrita por el periodista César Medina! “Usted escribió las explicaciones que debo darle a mi hijo”.

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