PRSC y el acomodo 2020

El Partido Reformista Social Cristiano parece que no quiere crecer. Sus integrantes han decantado por la fórmula de buscarse cada quien su acomodo en cual quesea la facción a mano.

Recientemente hubo asambleas paralelas para elegir directivas. De un lado Quique Antún-Ramón Genao movían sus cartones con la pericia de décadas operando la franquicia balaguerista, y del otro lado, con no menos habilidad, José Hazim Frappier-Ito Bisonó hacían lo propio operando a los disidentes. En realidad están manteniendo un estilo que los ha llevado a ser gobierno y oposición bajo la misma bandera. Los reformistas se dividen y se mueven de lugar en busca del poder. Si van separados uno de los bandos pega su billete y se integran a la nómina oficial.

En la actualidad muchos reformistas son gobierno. Otros son oposición y todo contentos apostado a la próxima competencia. Lo novedoso de la actual confrontación es que los disidentes son una facción que apunta a ser partido.

Ya antes estos mismos grupos han tenido disputas legales y todo es ver si los confrontadores de Quique arriman suficiente fuerza para desplazar a los que operan los símbolos partidarios, con la legalidad del pasado, o se inclinan a formalizarse con nuevos logos y colores. Estamos viendo una reedición del combate entre los integrantes del PRD. Es casi un calco. La mutual Hipólito Mejía-Luis Abinader optó por montar tienda aparte y se lanzaron a la oposición en las pasadas elecciones. El PRD, sin embargo, fue atraído por las miles del poder y la imagen del candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana ocupó la casilla electoral perredeísta.

Ahora hay una variante, si se quiere ver, y es que el diputado Ito Bisonó y el senador Hazim Frappier, que son los disidentes, se quedan aliados al gobierno. Para algunos resulta inexplicable la situación ya que el diputado del PRSC, aspira a la presidencia.

Es posible que con la fuerza que tienen los aliados de los rebeldes la correlación de fuerzas pueda cambiar y los que terminen desplazados sean los presuntos operadores legales del PRSC. Los dos bandos están inmersos en una guerra política y en esas confrontaciones se valen tretas y artimañas, sin medir el tamaño.

Quizá la gente de Quique levante un recurso de oposición al uso de nombres y símbolos por parte de los rebeldes, aunque algunos temen que los jueces no miren para ese lado.