Bodas de oro con la educación

El magisterio llegó a la vida de Franklin Holguín Haché de manera fortuita. Él no eligió esta profesión, el destino se encargó de hacerlo. No obstante, hoy celebran 50 años “unidos” y en la actualidad él funge como rector de la Universidad APEC.

Se egresó de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en la carrera de Derecho. Sin embargo, desde antes de licenciarse, su historia en el magisterio inició en las aulas del Colegio Santa Teresita, de donde también es graduado

El amor que siente por la enseñanza lo ha llevado a asumir retos que procuran la mejora y excelencia, no solo de la institución que representa, sino del sistema educativo superior dominicano.

Este misionero de la educación cree en la vocación magisterial, en la educación de calidad, en el vínculo que debe existir entre las universidades, las empresas y la sociedad en general.

Para conocer de cerca su larga trayectoria y su relación con la educación, el equipo de Las Sociales de LISTÍN DIARIO conversó con este destacado y productivo decano, que a tantos ciudadanos ha sabido formar.

¿Cómo se inicia Franklin Holguín Haché en el magisterio? De una manera muy especial. Al terminar el bachillerato, en 1964 fuimos a conocer los nuevos estudiantes y en una de las aulas faltaba una maestra y la directora me pidió que le ayudara a “controlar” y a mantener ocupados a los estudiantes de esos cursos. Al terminar el día, la directora me dice que no sabía que yo tenía vocación de maestro, porque al pasar por el recinto observó a los estudiantes muy entretenidos.

Me quedé durante una semana cubriendo a la maestra, luego por los primeros 15 días y me contrataron como profesor el primer año, segundo, hasta que luego vino una comisión del Instituto de Estudios Superiores a conocer a los estudiantes de cuarto año. Entraron a mi aula, yo no había terminado la docencia y se sentaron atrás a escuchar mis clases. Al finalizar, me piden reunirme con ellos y me ofrecieron tres horas de docencia en el instituto, lo que combiné con mi trabajo en el Santa Teresita y mis clases de derecho en la UASD y luego vino un contrato a tiempo completo, y aquí estoy.

¿Cómo ha logrado el éxito cuando ha ocupado más de una posición en diversos ambientes a la vez? La buena distribución del tiempo es uno de los pilares del éxito y, segundo, dedicarte, tener perseverancia y aplicar tus conocimientos y experiencia en cada decisión a tomar.

¿Encuentra mayor satisfacción en ser enseñado o en enseñar? Ambas tienen sus puntos positivos y creo que normalmente el ser humano aprende algo nuevo cada día de alguien, no importa la humildad de la persona y la humildad que tenga la persona que te rodea. Muchas veces, la exposición del jardinero te enseña, la del presidente de la República, la de tus maestros en las aulas.

En el caso de la enseñanza todo el conocimiento que tienes debes darlo a la sociedad y eso es lo que hacemos los maestros, dar y perpetuarnos en quienes enseñamos nuestras experiencias, esa es nuestra misión.

¿Siente usted que ha cumplido la misión que la vida le ha encomendado? Le doy gracias a Dios porque he tenido grandes retos y me siento satisfecho de haber logrado éxitos, justo en los retos que el Señor me ha encomendado. Tengo fe en el porvenir, en mí mismo, fe en la institución que manejo y puedo aquilatar desde la fundación de la institución hasta nuestros días, todo el proceso de desarrollo y de los retos vencidos que he tenido en APEC.

¿Siente usted que estamos a nivel con las exigencias del mundo actual y global de hoy? Nivelado pienso que nunca vamos a estar, porque todos los días hay cosas nuevas. Lo que sí debemos es estar estudiando permanentemente lo que está pasando, dedicados a analizar y aquilatar lo que está ocurriendo en nuestro país y en el mundo a nivel de educación. Hoy fundamentalmente se dice que la paz se logra a través de la educación y por tanto nuestras universidades tienen una responsabilidad fundamental en el crecimiento de los pueblos.

¿Hacia dónde siente usted que va la educación dominicana? Está en transformación. Tenemos funcionarios en los ministerios tanto de Educación Superior como en el de Educación, de los que siento están haciendo lo mejor por lograr avances ante los retos que tenemos. Es la primera vez en el tiempo que tengo que veo a dos ministros presidiendo una mesa que busca el desarrollo y eso renueva mi fe en la educación dominicana, porque con sinergia y esperanza unida es como podemos trabajar y mejorar.

APORTE A LA SOCIEDAD “El más importante aporte que hemos realizado a la educación ha sido procurar que APEC ofrezca una enseñanza de calidad en beneficio de los estudiantes. En el perfeccionamiento continuo que debe tener el docente, que es la vida de la institución, está el futuro de los profesionales. Uno de los aspectos más relevantes que hoy tenemos como país y como educadores, es el reto de la formación continua de nuestros docentes. Los nuevos tiempos implican tecnología, investigación, innovación, que son los temas y objetivos que debemos cumplir para ser una universidad de excelencia”.