Ola de violencia llega a Baja California

Vandalismo

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Una veintena de vehículos quemados y algunas vías bloqueadas fueron la secuela de los eventos violentos que perpetraron presuntos integrantes de bandas del crimen organizado en varias ciudades fronterizas con Estados Unidos.

Los hechos ocurrieron en medio de una ola violencia que golpeó esta semana a los estados de Jalisco y Guanajuato y la localidad de Ciudad Juárez, Chihuahua, también fronteriza con Estados Unidos, que dejaron más de una docena de muertos, una treintena de detenidos, y numerosos comercios y vehículos incendiados.

Las ciudades de Tijuana, Mexicali, Rosarito, Tecate y Ensenada, en el estado de Baja California, fueron escenario el viernes de hechos violentos cuando desconocidos incendiaron 24 vehículos privados y transportes públicos en medio de calles, informó en un comunicado la Secretaría de Seguridad Ciudadana estatal.

Por esos eventos fueron detenidas 17 personas en Tijuana, Mexicali, Ensenada y Rosarito, indicó en su cuenta de Twitter el Coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia, Jesús Ramírez.

Las calles de Tijuana amanecieron el sábado con escasa presencia de vehículos y transeúntes, mientras decenas de policías y militares realizaban recorridos por algunos puntos de la ciudad donde ocurrieron los ataques. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) envió el sábado a Tijuana un contingente de militares para reforzar las labores de seguridad.

La gobernadora del estado de Baja California, Marina del Pilar Ávila, dijo el sábado que estaba en coordinación con el sector transportista para reestablecer gradualmente los traslados y reactivar el transporte en toda la entidad y agregó que las autopistas, casetas y centros de salud operan con normalidad.

“Continuamos en la tarea de recuperar la paz en nuestro estado”, expresó Ávila en un video que difundió en su cuenta de Twitter y en el que aparece acompañada de militares y civiles.

Por su parte, la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, responsabilizó al crimen organizado de los hechos violentos y afirmó que no era justo que la población “pague las consecuencias de quienes nos pagaron sus facturas”.

Tras los hechos violentos, las calles de Tijuana quedaron desoladas y el transporte público se retiró, situación que afectó a algunos habitantes de la ciudad fronteriza que debieron pasar largas horas buscando algún medio para llegar a sus casas.

“Que se agarren entre ellos y a nosotros que nos dejen acá tranquilos. Allá que ellos se maten, que hagan lo que quieran, ¿pero la ciudadanía qué culpa tiene?”, indicó Blanca Estela Fuentes al quejarse de los hechos violentos en Tijuana y las dificultades que debió padecer para conseguir transporte público.

Alrededor de la medianoche, el Consulado de Estados Unidos en Tijuana instruyó a sus empleados “que se queden en casa hasta nuevo aviso” debido a la violencia.

En Ciudad Juárez se registró el jueves una jornada violenta con ataques armados contra civiles y quema de varios negocios, incidentes que dejaron 11 muertos, entre ellos un niño, cuatro empleados de una radio y dos presos, además de una veintena de heridos en una riña en la cárcel que desencadenó la violencia en la localidad fronteriza.

Entre los civiles fallecidos en Ciudad Juárez hay un niño y cuatro empleados de la emisora MegaRadio que estaban transmitiendo un evento promocional en vivo fuera de una pizzería al momento de ser baleados, informó a los medios el fiscal del estado de Chihuahua, Roberto Fierro Duarte, que agregó que 12 personas sufrieron lesiones por arma de fuego y quemaduras.

Artículo 19, una organización no gubernamental dedicada a la defensa de la prensa, dijo en su cuenta de Twitter que entre los empleados de la radio asesinados estaba el locutor Alan González, que laboraba también para la estación Switch FM.

En los estados de Jalisco y Guanajuato también se registraron el martes eventos violentos luego que el ejército irrumpió en un lugar donde estaban presuntos líderes de dos grupos criminales, lo que desencadenó enfrentamientos y quema de vehículos y negocios.

Tras esos hechos fueron detenidas 16 personas en Jalisco y Guanajuato y se reportó la muerte de tres personas, entre ellas un supuesto integrante de un grupo delictivo.