Líderes comunitarios marcan 30 aniversario del estallido social de Los Ángeles

La revuelta se extendió durante varios días dejó 60 muertos y 1.000 millones de dólares en daños en la multiétnica ciudad

Foto AFP

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Representantes de las comunidades negras y asiáticas se reunieron este viernes por los 30 años del estallido social que sacudió a Los Ángeles tras la absolución en 1992 de policías blancos luego de golpear salvajemente a Rodney King, un hombre negro.

La revuelta se extendió durante varios días dejó 60 muertos y 1.000 millones de dólares en daños en la multiétnica ciudad.

El juicio liberó de responsabilidad a los cuatro uniformados que, registrados en un video casero, propinaron una brutal golpiza a Rodney King, quien había sido objeto de una persecución policial.

"Mi fallecido padre, Rodney King, se volvió un sinónimo de brutalidad policial para muchos. Pero nuestra familia lo recuerda como un ser humano, no como un símbolo", dijo este viernes Lora King, quien dirige la Fundación Rodney King.

"Él nunca llamó a la violencia", agregó. Su padre, quien falleció en 2012, salió ante las cámaras durante el estallido de 1992 para hacer un llamado a la sociedad: "¿Podemos todos llevarnos bien?"

"Ése es el legado de mi padre", comentó Lora King este viernes.

Durante la revuelta de 1992, los comercios de la comunidad coreana se volvieron blanco de las turbas, debido a que dos personas negras habían sido asesinadas en incidentes aislados por dos comerciantes de esta comunidad.

Los Ángeles, cosmopolita y famosa por atraer soñadores del mundo entero, se precia de ser una de las ciudades más diversas cultural y étnicamente.

Pero sus diferentes barrios muestran la división racial y económica, con comunidades aisladas en grupos casi herméticos.

En 1992, la violencia estalló en el sur de la ciudad, un área predominantemente negra, donde muchas de las pequeñas tiendas eran administradas por inmigrantes coreanos.

Los saqueos avanzaron hacia el centro de la urbe y se extendieron incendiando el barrio de Koreatown, donde los dueños de las tiendas se subieron armados a los techos para defender sus propiedades, según registraron imágenes que dieron la vuelta al mundo.

- "Trauma" -

El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo este viernes que las heridas no han sanado luego de tres décadas.

"A las familias que perdieron un ser querido, a los hijos de los comerciantes que aún no han logrado dormir bien una noche desde aquellos días, a las comunidades que han tenido que seguir sin poder pasar la página, la rabia y el duelo de hace 30 años aún están muy presentes y se sienten muy reales", dijo Garcetti.

La violencia de 1992 fue "un trauma y un punto de inflexión para nuestra ciudad, un momento de dolor y de destrucción del cual emergimos con más fuerza y resiliencia", agregó.

"En este 30º aniversario, recordamos las lecciones que aprendimos en 1992 para trabajar en una mejor y más próspera ciudad de Los Ángeles para todos aquellos que llaman esta ciudad su casa".

El llamado a la unidad llega luego que una encuesta anual revelara que dos tercios de los entrevistados ven posible que el estallido se repita en los próximos cinco años.

Se trata de la mayor proporción registrada en los 25 años en los cuales la Universidad Loyola Marymount ha realizado el sondeo.

Karen Bass, negra y candidata a la alcaldía, se dijo impresionada con el resultado.

Para Bass, los disturbios también registraron un componente económico. "Si miras las fotos de los saqueos, puedes ver que la gente está robando productos básicos", opinó.

"La similitud con la situación actual es que estamos en un momento en que la división económica es muy grande".

"No podemos permitir que las cosas lleguen al punto de que la gente quiera destruir la ciudad", comentó Bass. "No podemos permitir que esto pase de nuevo".

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