El Gobierno británico gasta 2,7 millones de euros en vuelos cancelados

La cancelación de los vuelos reservados por el Gobierno británico para expulsar a los solicitantes de asilo dejó en el último ejercicio fiscal una factura de casi 2,5 millones de libras (2,73 millones de euros), indica el informe anual del Ministerio del Interior, difundido hoy.

La cantidad se debe a aquellos asientos que se reservaron para las personas a las que se les denegó el asilo y que, finalmente, no cogieron su avión debido a que se les concedió después el derecho de apelar.

Esta cifra es superior a la registrada en el ejercicio 2016-2017, cuando se ubicó en los 2,1 millones de libras (2,3 millones de euros).

"El Ministerio del Interior, como todos los departamentos del Gobierno británico, debería pensar cómo recortar gastos frívolos", declaró, tras conocer los datos, el director general de la Alianza del Contribuyente, John O'Connell.

"Los contribuyentes querrán saber por qué los costes continúan siendo tan obstinadamente altos y si una mejor planificación anticipada podría reducir la necesidad de tantas cancelaciones", agregó el responsable.

Al respecto, una portavoz del ministerio del Interior aseguró que las extracciones de personas que se encuentran ilegalmente en el país son pagadas por dicho departamento "y la utilización de vuelos regulares es rentable y, a menudo, la única forma de hacerlo".

"Reiteramos que los pasos que se deben seguir para la expulsión de personas del Reino Unido deben tomarse tan pronto como sea posible con el objetivo de prevenir gastos públicos innecesarios", defendieron desde la institución.