REVISIÓN ECONÓMICA

Díaz-Canel repasa con ministros los principales problemas económicos de Cuba

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, pasó revista a los problemas económicos más acuciantes que hoy trata de resolver la isla, entre ellos el incremento de la producción de alimentos, la disponibilidad eléctrica y el impulso a a la energía limpia, "fundamentales para el desarrollo sostenible".

En una reunión celebrada "en días recientes", el nuevo mandatario cubano intercambió con los ministros de Agricultura, Industria Alimentaria y el vicetitular de Energía y Minas, para conocer la situación de aspectos clave para la economía cubana, menos de un mes después de haber recibido la Presidencia de manos de Raúl Castro.

Tras escuchar los informes, Díaz-Canel se preocupó por "los altos precios de los productos agrícolas" que chocan con los bajos salarios medios en el país y reconoció que este "fenómeno se debe sobre todo a la especulación", reseñó el diario oficial Granma en una extensa nota publicada este viernes.

"Hoy existe más producción que años atrás y los precios continúan elevados, tenemos que lograr una medida que controle esta situación con efectividad", señaló el gobernante, elegido el pasado 19 de abril por la Asamblea Nacional de Cuba (Parlamento unicameral).

Según el informe presentado al mandatario, el país actualmente trata de incrementar las cosechas de bajo riego y la producción de granos muy apreciados en la mesa del cubano como el arroz y los frijoles.

El gobernante propuso que se incluya en estos planes la producción de otras variedades leguminosas como el garbanzo.

Díaz-Canel recordó las instrucciones de Castro en anteriores encuentros y pidió "no volver nunca más al estado de deterioro tecnológico" de las industrias productoras de alimentos en la isla, entre ellas las plantas de leche, carne, conservas y harina de trigo, que hoy reciben una inversión millonaria para su renovación.

La producción local de alimentos es uno de los programas prioritarios del Gobierno cubano, que gasta unos 2.500 millones de dólares al año en importación de comida.

Cuba también tiene como meta cambiar su matriz energética y migrar hacia fuentes renovables, una de las alternativas de la isla para cortar la dependencia de los combustibles fósiles, ante la reducción en los envíos de crudo subsidiado desde Venezuela y los altos precios del petróleo en el mercado internacional.

Entre las acciones "para restablecer la disponibilidad de la generación eléctrica", Díaz-Canel revisó la ejecución de las tres primeras bioeléctricas en fábricas de azúcar, dos nuevos parques eólicos y 32 estaciones solares fotovoltaicos, que "aportarían energía limpia al sistema eléctrico nacional".

En la reunión también se habló del reemplazo de lámparas fluorescentes por otras de tecnología LED y la sustitución de cocinas eléctricas de resistencia por las de inducción, así como la instalación de calentadores y paneles solares para reducir el consumo de combustible.

El presidente cubano pidió finalmente "valorar la posibilidad de acelerar la oferta de equipos eficientes para los hogares, lo cual incidirá en la calidad de vida de las personas y en el ahorro de energía eléctrica, y aprovechar las construcciones existentes en el país y, donde sea factible, ubicar en sus techos paneles solares".