Kuczynski y el papa hablaron de la lucha contra la pobreza y la corrupción

El papa Francisco recibió hoy al presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, con motivo del viaje que el pontífice realizará a este país en enero y ambos hablaron también de la lucha contra la pobreza y la corrupción.

Tras el anuncio del viaje del papa a Chile y Perú del 15 al 21 de enero, Kuczynski llegó hoy al Vaticano para agradecerle personalmente esta visita e informarle de los últimos preparativos.

Kuczynski, que había suspendido sus anteriores viajes debido a la crisis del gabinete peruano, mantuvo sin embargo la visita al Vaticano, adonde llegó acompañado de su esposa, Nancy Lange, y los ministros de Relaciones Exteriores, Ricardo Luna; el de Trabajo y Promoción del Empleo, Alfonso Grados, y el director general de Protocolo y Ceremonial del Estado, Juan Carlos Gamarra.

El presidente peruano fue acompañado por el prefecto de la Casa Pontificia, Georg Gänswein, hasta la sala del Tronetto de la Segunda Logia del Palacio Pontificio, donde salió a recibirle el papa Francisco con un "bienvenido" y un apretón de manos.

Posteriormente en la biblioteca se reunieron en privado durante 26 minutos y hablaron "de las buenas relaciones entre la Santa Sede y la República de Perú, que tendrán un momento significativo durante el próximo viaje de Francisco a ese país", según un comunicado del Vaticano.

También dialogaron de "temas de interés común, como la educación de los jóvenes, la protección del medio ambiente, el desarrollo y la lucha contra la pobreza" y por otro lado "se han analizado también algunas situaciones regionales e internacionales".

Kuczynski confirmó en declaraciones a los medios de comunicación que habló con el papa de los esfuerzos para combatir la pobreza en el país, pero también "de la lucha contra la corrupción y sobre los expresidentes peruanos en prisión".

Pudo también describirle la situación tras la crisis del Gobierno y aseguró que el papa Francisco "se quedó muy tranquilo" después de que le explicase cómo se solucionó.

A estas explicaciones, el papa le respondió con un "vendrán tiempos mejores" en un momento de la audiencia.

El presidente peruano regaló al papa un cuadro con la imagen de la "Virgen de Desatanudos", procedente de la ciudad de Cuzco, y un Varayoc, antiguo bastón de mando indígena en plata.

También la delegación le regaló una camiseta de la selección de fútbol peruana.

El papa entregó al presidente peruano un medallón de bronce que, como recordó, le gusta regalar a los jefes de Estado y que representa un olivo que crece entre una piedra partida, porque simboliza la necesidad de "unión para la paz".

Fue al final de la audiencia que el papa preguntó al presidente cuáles eran sus planes y el presidente peruano le recordó que volvería inmediatamente al país pues ya tuvo que anular algunos de sus compromisos internacionales, como la asistencia a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

Fue ese el momento en el que el papa le respondió con un "vendrán tiempos mejores".

El presidente mantuvo después una reunión con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, con quien habló de la situación en Venezuela, "sobre todo respecto a la necesidad de que se deje entrar ayuda humanitaria en el país", aseguró Kuczynski a los medios.

"El gobierno venezolano, por razones de orgullo, se opone a eso y hay que buscar un sistema de diálogo. Estamos todos preocupados y queremos ayudar. Un país con esas reservas de petróleo se merece un destino mejor para sus habitantes", explicó.

A Parolin también le comunicó que en la próxima cumbre de las Américas que se celebrará en Lima en abril del año que viene se va a hacer una propuesta para crear una Corte Americana contra la corrupción.