Una madre moderna

Es la que se da por entero cuando es necesario, pero no les impide a sus hijos que también hagan su parte. La que evita involucrar a sus hijos en sus problemas con el padre. Se atreve a disculparse con sus vástagos cuando sabe que se ha equivocado. Ella cuida su propia salud y su aspecto físico, para no generar en los hijos actitudes egoístas ni sentimientos de culpa. Corrige el mal comportamiento y alienta las buenas acciones. Es capaz de dejar a sus hijos crecer como seres individuales, pero, sin premiar la rebeldía e irrespeto. Se preocupa por enseñar a sus hijos habilidades del hogar, sin distinción de sexo, porque sabe que con ello serán más autónomos y útiles. Una madre moderna es la que en muchas ocasiones se equivoca, la que a veces grita cuando está de mal humor; la que en ocasiones se siente impotente y no sabe cómo actuar con sus hijos, pero aun así decide nunca rendirse.