¡A rejuvenecer sin riesgos!

Ya se acerca el Día de las Madres y, como todos los años, nos queremos ver geniales, pero ya no hay tiempo para un procedimiento quirúrgico. ¿Qué hacer cuando queremos mejorar nuestro aspecto facial sin acudir al bisturí? ¿Mejorar esas horrible arruguitas que tanto nos molestan o solo darle frescura a esta zona tan importante de nuestro ser? Tenemos varias opciones para sentirnos felices al mirarnos al espejo. Debo recalcar que si usted es candidato para un estiramiento facial o ritidoplastia, estos procedimientos no la sustituyen pero ayudan muchísimo a vernos más radiantes.

Para despedirnos momentáneamente de las líneas finas o profundas, aumentar tejidos blandos como labios o pómulos, se pueden utilizar los rellenos faciales como inyección de grasa, ácido hialurónico, colágeno, microesferas (Radiesse y Artefil).

La toxina anabotulínica A (Botox) es una excelente opción para la eliminación temporal de las arrugas de la frente y área alrededor de los ojos, o las odiadas “patas de gallina”. Nos da una planchadita y nos rejuvenece muchísimo mediante la parálisis temporal de los músculos de estas áreas.

El plasma rico en plaquetas es uno de los tratamientos regenerativos antienvejecimiento más novedosos, devuelve a la piel su vitalidad y brillo, estimulando las células productoras de colágeno endógeno.

Entre sus múltiples usos se encuentra revitalizar la piel, mejorar la flacidez y, aunque no existe evidencia sólida de mejorar la alopecia (calvicie), existen algunos estudios muy comprometedores al respecto.