Cabral cautiva con su Fauna Fantástica

El Rey del Metal, como se le conoce al escultor Freddie Cabral, presenta su novedosa exposición Fauna Fantástica, una visión intimista y exploratoria de todo su bagaje creativo, no solo de formas, sino de los variopintos materiales donde deja estampado su arte exquisito de la escultura.

Como buen artista, Cabral explora los recursos en los que el arte pretende manifestarse en todo su espíritu de cambio y, en tal sentido, para este artista cualquier material sirve como pretexto y lo hace a propósito del Día Internacional del Reciclaje. Y como el mundo está envuelto por la basura, ¿por qué no devolverle a ese recurso una nueva mirada y resplandecer con su arte?

Fauna Fantástica es una formulación entre la abstracción y la figuración. Y para Cabral es una exposición que conjuga la sencillez, la espontaneidad, la candidez, lo sorprendente, el ingenio, potenciando el misterio de la vida. Pero también es la demostración de que cada materia y todas las formas que ofrece la naturaleza contienen en su interior un ente animal que el artista puede captar y poner en valor. Es además una expresión genuina donde mano creadora y materia desechada llegan a un feliz término generando vida.

Doblegar la materia, hacerla suya y devolverla con gracia y belleza al espectador es una de las características más acuciantes de Cabral. Ante tal premisa el escultor considera que su obra actual es “un universo concurrente materia-hombre, donde la posibilidad de vida se hace infinita”. Como producto de la imaginación y la inventiva, las criaturas surgen en el momento en que el hombre y la materia se encuentran de sorpresa. La abstracción es común, como si fuese un acto de amor a primera vista.

En el catálogo de sus obras fantásticas, el espectador se enfrenta a la sorpresa, a lo enigmático, porque los animales son extraños, y en ocasiones es difícil determinar si se trata de mamíferos, aves o peces.

Son de mediano y gran formato La muestra, expuesta en Abad Galery (Zona Colonial), contiene 47 piezas en mediano y gran formato. Es un salto cualitativo y una fuente de creatividad escultórica. Para Cabral, más que una exposición novedosa, es el descubrimiento de obras de madurez artística y de evolución sentida de su manera de encontrar en el reciclaje y el arte povera un trillo por el cual, seguro, seguirá incursionando.