Un reconocimiento en vida

A María Antonietta, cómplice de mis tristezas y alegrías. Con el cariño de siempre, Ivonne, 2011. A mi adorada hermana (oh Dios que habré yo hecho en otra vida), María Antonietta. Ivonne Haza, la diva dominicana

La primera dedicatoria es de cuando adquirí su hermoso libro en el que recoge su historia artística, su vida familiar, su aporte a esta sociedad como cantante de primera, como profesora, como mujer... La segunda es en Navidad, epoca en que hemos intercambiado presentes que reafirman nuestra amistad de casi 50 años. Para la sin par amiga y gran periodista: María Antonietta Ronzino, cordialmente, Gonzalo de Palacio. Septiembre de 1986. Esta es la dedicatoria que me hizo de su libro: ‘Cómo llegué a las estrellas’. Uno de esos hombres, valiosos y dúctil, inquieto y penetrante lo es sin duda Gonzalo de Palacio. Poseedor de las mejores virtudes del periodista como son la agudeza y el sentido de oportunidad, el olfato para la gran noticia y la perspicacia para rastrear y hacer explícitas a las estrellas, Gonzalo de palacio es además un escritor talentoso que ha probado su valía en otras áreas de la literatura como el ensayo o la ficción. Don Gonzalo y yo nos íbamos a reunir la primera vez en el lobby del Hotel Taff en Nueva York (casi en los 70s) para tratar de cambiar mi nombre, ya que él lo consideraba poco artístico. El encuentro no se dio porque tuve que salir para Cánada a cumplir compromisos de trabajo, pero muchos años más tarde, el destino y Rafaelito Marrero, lo trajeron a mi casa como invitado muy especial a los encuentros que hacía y a los que acudían don Julio Alberto Hernández, Ivon Haza,Casandra Damirón, Josefína Miniño, Papa Molina, Bienvenido Brens, Elenita Santos, hermanas Ilude, Bonaparte Guatreaux y su esposa Miriam, Franklyn Domíngez, Lucía Féliz, Susana Morillo y muchos otros periodistas, artistas, políticos familiares y amigos militares. Las fiestas duraban hasta las cinco o seis de la mañana. En mi casa había piano vertical, teclado, guitarra, tambora, güira, clave entre otros instrumentos musicales, por lo que era muy difícil marcharse. No puedo dejar de reseñar la dedicatoria hecha por Carmenchu Brusiloff de su libro, quien acaba de ganar el Premio de Periodismo, razón por la que la felicitamos regocijadamente. A María Antonietta, con todo mi aprecio. Carmenchu. Septiembre 2015.