Lamento el olvido

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Con todo el respeto que se merecen las autoridades del Gobierno, quiero decir que es una falta grave a los valores que, desde las altas instancias deben fomentarse en la población, lo sucedido con los recientes nombramientos a personas que cargan con un prontuario de delitos. Y lo peor, no sé que me causa más repulsión, si la acción de darles los cargos o la respuesta: “Yo no lo sabía”, pues nos confunde con respecto a qué se toma en cuenta para un nombramiento de esa índole. ¿Será solo el aspecto político? No la capacidad ni la honradez.