Conmemoración
La Basílica: el santuario de la Altagracia
Este templo es donde se venera a la Virgen, y que el 21 de enero cobra mayor auge por la conmemoración de la madre espiritual de los dominicanos. Allí acude gente de todo el país.
El 12 de octubre de 1970 el gobierno dominicano declaró la Basílica Monumento Nacional y luego el Papa Pablo IV la declaró Basílica Menor.
La Basílica Nuestra Señora de la Altagracia, inaugurada el 21 de enero de 1971, atrae a miles de feligreses anualmente. Es el centro de peregrinación por excelencia, visitado por miles de fieles católicos dominicanos y del extranjero que participan en las festividades en honor a la madre espiritual de este pueblo.
En la ruta de la región Este, este monumento que lleva el nombre de la Virgen de la Altagracia, exhibe en su interior un cuadro con su imagen de 33.5 centímetros de ancho por 45 centímetros de alto, engastado en oro. La pintura se cree que data de finales del siglo XV o principios del siglo XVI.
La Basílica junto a la iglesia San Dionisio de Higüey es parte del patrimonio religioso que propone la comarca higüeyana para una parte importante de los practicantes del culto Mariano que, junto a otras tradiciones llama la atención de turistas nacionales y extranjeros que visitan este litoral y el país.
En el caso de la Basílica es una gran escultura gris en forma de cruz latina. La puerta de entrada es de bronce con un baño en oro de 24 kilates y fue bendecida por el papa Juan Pablo II en Roma. Tiene un campanario con 45 campanas de bronce.
La motivación inicial para su construcción se debió a que se trató de reemplazar al antiguo santuario construido en 1572, mientras que sobre el cuadro se tienen varias versiones, una de las cuales revela que fue traído desde España en 1502 por los hermanos Alfonso y Antonio Trejo, quienes se mudaron a Higüey donaron la imagen a la parroquia local.
Otra versión sostiene que una niña le imploró a su padre, que iba de viaje a la ciudad, que le trajera un cuadro de la Virgen de la Altagracia. El padre buscó el cuadro en la ciudad, pero nadie conocía a esta virgen.
De vuelta a su hogar pasó la noche en una casa donde comenta en la cena el encargo de su hija. Cuenta la historia que un viejo sacó de su bolsa un pequeño lienzo enrollado y le dijo que eso era lo que buscaba; era la Virgen de Altagracia. El viejo que le entregó la virgen desapareció.
El 12 de octubre de 1970 el gobierno dominicano declaró la Basílica Monumento Nacional, y luego el papa Pablo IV la declaró Basílica Menor. Pasó a ser catedral de la Diócesis de Higüey el 15 de agosto de 1972.
Los presidentes, acompañados de sus esposas, así como funcionarios del gobierno participan cada 21 de enero de las festividades con motivo de Día de la Altagracia.