La chacabana resalta la elegancia

El Caribe tiene un clima propicio para usar prendas de vestir frescas, cómodas y que, por supuesto, nos hagan lucir elegantes. Por lo antes mencionado, la chacabana cumple esa función especial, tanto en la vestimenta masculina como en la femenina.

Francisco Rodríguez, presidente de la Asociación de Artesanos de Chacabanas de República Dominicana (Achadom), dice que la chacabana salió de Baní para Cuba en el siglo XIX, específicamente cuando Máximo Gómez se unió al ejército para luchar por la independencia de esa nación caribeña.

“Este país hermano la aceptó como su prenda nacional”, dice Rodríguez, conocido como El Faraón. Así se lo confirmó Euclides Gutiérrez Félix, quien a su vez recibió valiosas informaciones del fenecido folklorista e investigador Fradique Lizardo.

Rodríguez relató que desde 1992 trabaja confeccionando esta prenda de vestir que forma parte de la moda y la cultura dominicana. En ese sentido, destacó que esta representa la evolución de la camisa de guerrilla militar.

“Para esa época, los militares eran los que mejor vestían, porque el pueblo vestía con camisas amarradas a la cintura; además es bien sabido que el pueblo usa las indumentarias de sus líderes. Esto hizo que la prenda se masifique en el clóset de los caballeros”.

¿En cuáles eventos llevarla? Rodríguez expresa que la chacabana puede ser usada para bautizos, desayunos de trabajo o para una reunión fijada para las primeras horas de la mañana.

El lino y algodón son las texturas apropiadas para el día. También, pueden llevarse en las bodas matutinas, al aire libre, en la playa o en otros espacios con características similares.

“Esta pieza no tiene la rigidez del traje formal; a su vez tiene la ventaja de que es my cómoda y versátil”, explica.

Para usarla con jeans, Rodríguez recomienda que sean confeccionadas con dracones. Su uso está permitido hasta las 3:00 de la tarde. Si es pantalón de vestir con casimires, se puede usar todo el día.

Las telas más apropiadas para la noche son el lino irlandés, español, italiano y el hindú, pues, según expresó el diseñador, son ideales para ocasiones festivas.

Elegante y versátil “Antes se pensaba que la chacabana era una pieza para los hombres mayores, sin embargo, esa percepción cambió porque los jóvenes también la usan en diferentes ocasiones”, asegura Rodríguez.

Además, la confección, aunque mantiene su esencia, ha variado en algunos detalles que la hacen más juvenil y adaptada al gusto de los hombres y mujeres vanguardistas.

La Achadom, entidad que preside Rodríguez, tiene como objetivo fomentar la capacitación técnico-profesional de sus asociados y mejorar los servicios de diseño y confección del país.